El modelo de comunidades energéticas locales que desarrolla Edinor, filial de Petronor, se amplía con 22 nuevas que habrá en Gipuzkoa en 20 municipios del territorio. La UTE formada por Edinor y Viuda de Sainz ha ganado el concurso del departamento de Medio Ambiente la Diputación Foral de Gipuzkoa para poner en marcha estas nuevas comunidades energéticas locales con el objetivo de fomentar la transición energética del territorio. Esta ampliación muestra la clara intención de Gipuzkoa de impulsar la transición energética de 4.200 familias y empresas del territorio
El proyecto llevará a cabo la ejecución de 47 instalaciones fotovoltaicas, que generarán 1,1 MW y procurarán energía a más de 2.000 hogares y pequeños comercios ubicados en Gipuzkoa. Está previsto que durante el transcurso del otoño se contituyan las 22 nuevas comunidades energéticas, y será el próximo invierno cuando se ejecutarán las instalaciones. Las primeras previsiones apuntan al verano de 2023 como la puesta en marcha de las nuevas comunidades energéticas locales.
Este proyecto se desarrollará en municipios que cuenten con menos de 5.000 habitantes. Concretamente, se podrán beneficiar de estas nuevas comunidades energéticas locales los vecinos y comerciantes de Abaltzisketa, Aizarnazabal, Alegría, Alkiza, Altzaga, Amezketa, Arama, Asteasu, Bailarrain, Beizama, Berastegi, Elduain, Ikastegieta, Irura, Leaburu, Lizartza, Olaberria, Orendain, Ormaiztegi y Zizurkil.
Estas nuevas comunidades energéticas locales seguirán el modelo TEK (Tokiko Energia Komunitateak), diseñado por Edinor, que supone autoconsumo compartido de energía renovable a partir de instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de edificios cedidas, en este caso, por los Ayuntamientos participantes en la iniciativa. Así, los vecinos y comerciantes que se encuentran situados a 1.000 metros de la instalación fotovoltaica pueden hacerse socios de la TEK y beneficiarse de todas las ventajas que ofrece este modelo: energía km 0, 100% renovable y una reducción del 25% en la factura eléctrica, entre otras.
Además, gracias al apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa a esta iniciativa y a la colaboración de los Ayuntamientos participantes, las viviendas y los comercios que se asocien a estas comunidades energéticas locales no deberán abonar cantidad alguna para la ejecución de las instalaciones, por lo que dispondrán de forma gratuita de la energía que generen las placas solares instaladas en las cubiertas de los edificios públicos de su localidad. A este propósito colaboran también el EVE y los Fondos Next Generation UE que han aportado financiación a este proyecto.
Gipuzkoa se convierte de esta manera en uno de los territorios que lidera el desarrollo de las comunidades energéticas a nivel estatal. Una figura que regulada por las directivas europeas está llamada a jugar un papel clave en la articulación de la participación de la ciudadanía y de las entidades locales en la transición energética y en la consecución de los ODS referidos al logro de entornos urbanos y comunidades sostenibles.
Aumenta el interés
La inflación de la luz y del gas que atraviesa el mercado en los últimos meses ha disparado el interés por las cooperativas de autoconsumo. Además, las comunidades energéticas locales del modelo Edinor, denominadas TEK, por sus siglas en euskera (Tokiko Energia Komunitateak), favorecen el proceso hacia la transición energética, basado en la descarbonización. Este nuevo modelo busca transitar desde la energía basada en generación fósil a un progresivo cambio hacia la descentralización y la energía local. Se reduce así el impacto ambiental y la pérdida de eficiencia provocada por la necesidad transportar dicha energía desde los grandes centros en los que se produce, al tiempo que se dota a los consumidores de mayor protagonismo en la producción, adquisición, consumo energético.
Las comunidades energéticas locales ofrecen a la ciudadanía una alternativa sostenible y respetuosa con el medioambiente en el consumo de energía renovable. La TEK instala placas solares en cubiertas de edificios del municipio para generar el 25% de la energía eléctrica que se consume, completándose el restante 75% mediante una compra conjunta de energía de origen renovable que asegura a los participantes el acceso a los mejores precios del mercado.
Los vecinos que forman parte de la TEK ahorran en su factura eléctrica, de la que se descuenta la energía que consumen de las placas; gozan de mayor autonomía energética, dado que es cómo si instalarán las placas en su propia vivienda, pero con la ventaja que no requiere de ninguna instalación adicional; y consumen energía 100% renovable, con lo que se evitan emisiones de CO2 a la atmósfera. Todo ello sin necesidad de realizar ninguna instalación adicional en su domicilio y asegurando el suministro eléctrico. Estas ventajas han provocado que el autoconsumo energético se haya multiplicado por cuatro en dos años en Euskadi.