Confebask vuelve a quejarse por la lentitud de los fondos europeos y propone bonificar la energía

Dificultades, amplias incertidumbres, "desaceleración" económica y "reducción de la rentabilidad". Ese es el dibujo a trazo grueso que plantea Confebask para el arranque del 2023, pero detrás del análisis de la patronal se ven también algunas pinceladas que completan el cuadro de qué esperar del 2023 en clave económica. Un año para el que la patronal ha cerrado más de una quincena de convenios -argumento que empleó este viernes Isabel Busto como ejemplo de que "es incierto la negociación colectiva esté bloqueada"-, pero en el que la preocupación por los costes laborales ha crecido en el seno de las empresas. Así lo reflejan todas las encuentas realizadas por las tres patronales territoriales de la comunidad autónoma en la que más han subidos los salarios en los convenios.

Ese "fuerte crecimiento de los costes laborales" no es el único problema con el que están lidiando las empresas según la patronal vasca. El cóctel en el que también están los costes de las materias primas y el alza de las facturas energéticas forman una "fuerte presión" que está abocando a la industria a un "aumento de costes sin precedentes". Un aumento que, según Confebask, no solo está poniendo en juego los márgenes, cada vez más tensionados y "reducidos", sino la propia competitividad de las empresas vascas frente a otros mercados extracomunitarios en los que los precios de la energía no están siendo tanto problema.

De ahí que, en un contexto donde el Ejecutivo incluso cuenta con una recesión técnica industrial para finales del año que viene, la confederación empresarial haya decidido mover ficha para hacer frente a los costes energéticos. La entidad que preside Isabel Busto se suma así ahora a las reclamaciones de patronales territoriales como SEA -que ha vertebrado sus demandas a través de la plataforma kV- y propone ahora introducir algún tipo de bonificación de los costes energéticos para las empresas como forma de "paliar la delicada situación actual".

Confebask también insiste, en el cierre de año, en la lentitud de los fondos europeos como uno de los problemas. En un año en el que del grueso de los PERTE las empresas vascas solo han recibido algo más de 230 millones, la patronal incluso hace referencia a "las ayudas para las transiciones digital y energética", en lo que se interpreta como una alusión al Kit Digital. Para Confebask, es clave acelerar la llegada del dinero de Bruselas, del que han acusado un "bajo ritmo de llegada".

La presidenta de Confebask, Isabel Busto / EFE

Tipos altos, costes disparados, márgenes reducidos... e inversiones necesarias

Con las subidas de tipos de interés y los márgenes tan apretados, las empresas ven a los fondos Next como "una de las palancas -ese era el término que empleaba este viernes Eduardo Aréchaga, director general de Confebask- que podría ayudar" a hacer frente a las "inversiones necesarias" para mantener la competitividad.

A este respecto, Busto también era contundente: las empresas van a tener que lidiar con el reto de "buscar el punto de equilibrio para ver cómo compaginamos la necesidad de realizar inversiones que nos permitan seguir en el mercado y acometer las transiciones en marcha con una rentabilidad empresarial a la baja"