Sinne Energy proyecta una macroplanta de baterías en el Puerto de Bilbao
La empresa valenciana, dueña de varios proyectos de eólica y fotovoltaica en el sur de España, ha pedido a la Autoridad Portuaria 30.000 metros cuadrados para asentarse en las dársenas de Santurtzi
27 diciembre, 2022 05:00En plena puja por la expansión del puerto de Bilbao -un proceso en el que se libra una guerra interna entre estiba y energía-, la Autoridad Portuaria de Bilbao empieza a acumular demandas de espacio en las dársenas de Santurtzi para hacer realidad los proyectos de la empresa. La última, la de Sinne Energy, una firma valenciana que, según ha podido saber este periódico, proyecta una planta de baterías de más de 30.000 metros cuadrados en el Abra.
La firma, que cuenta ya con una importante cartera de proyectos eólicos y fotovoltaicos, accedería, de conseguir el 'ok' de la Autoridad Portuaria, por primera vez al mercado vasco. Euskadi será el banco de pruebas en el que probar un proyecto piloto con el que la empresa espera, según fuentes consultadas por este periódico, poder almacenar energía de la red eléctrica en momentos de baja demanda con el objetivo de "estabilizar" la red, la demanda y la oferta, y poder ofrecer electricidad a precios competitivos en aquellos momentos en los que la demanda desboque los precios.
El desembarco -nunca mejor dicho- de la empresa llega después de que algunos socios de los valencianos hayan recomendado el puerto de Bilbao como el lugar idóneo para acometer el proyecto: un puerto donde la energía tiene un peso fundamental y cerca de industrias pesadas que podrían servirse de esa demanda: basta con pensar en electrointensivas como Vicrila, Vicinay o ArcelorMittal.
De momento, el proyecto está todavía en una fase muy incipiente: no cuenta con un socio que haya pactado algún PPA de salir adelante esa infraestructura y está pendiente de superar los trámites de competencia. La planta se instalará bajo propiedad de una filial creada 'ad hoc': Thane Fotovoltaico. Aunque por el momento la empresa asegura a este periódico que no hay intención de ir a más en Euskadi, el paso supone indudablemente una primera toma de contacto con un mercado necesitado de energía y con buenas posibilidades para generar renovables. Ahí están los intereses de Statkraft y los refuerzos de Fisterra -que ha doblado proyección de eólica este año- y Capital Energy -que ha desembarcado con oficinas en Euskadi- como pruebas fehacientes del interés por asentarse en la comunidad autónoma.
Las baterías se conectarán a una subestación eléctrica, desde la que se irá captando esa energía para almacenarlas en grandes baterías que permitan ponerla a disposición posteriormente a empresas tanto de dentro del puerto como de fuera.