El fiasco del Lilium vasco: la plantilla demanda a Crisalion por impagos y mala gestión de ayudas

Lo que parecía un proyecto innovador en el marco de una empresa moderna y feliz va camino de acabar en fiasco con importantes consecuencias para trabajadores, proveedores y erario público.

Como adelantó Crónica Vasca, la empresa Crisalion Mobility, con sede en Bilbao, ha entrado en concurso de acreedores con una deuda de más de tres millones de euros, aunque el declive se inició meses atrás.

Se trata de un prometedor proyecto para fabricar tanto vehículos autónomos como los llamados eVTOL, aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctricas para trayectos cortos. Entre los colaboradores a nivel tecnológico y económico está el centro vasco Tecnalia con sistemas pioneros de conducción autónoma como Intellydrive.

Aunque el domicilio social y fiscal está en Bilbao, las instalaciones principales de la compañía se ubicaron en Madrid, incluida una gran nave para alojar los eVTOL en Getafe.

Crisalion, con sede en Bilbao, fabrica eVTOL y vehículos autónomos terrestres

Juicio el día 4

Los problemas de liquidez llevaron a incumplir con el pago de las nóminas a los trabajadores ya en junio, por lo que se encadenan ya prácticamente seis meses de impagos.

La plantilla denuncia que la dirección de la compañía llegó a hablar en verano de un ERE para proceder al despido colectivo, expediente que nunca se llevó a cabo por lo que las salidas voluntarias se han ido produciendo sin indemnización. En estos meses la plantilla ha menguado desde cerca de un centenar de trabajadores a menos de 50.

De forma paralela al proceso concursal en el mercantil de Bilbao, un grupo de empleados ha demandado a la dirección de Crisalion, parte del Grupo Ibérica, por impagos y solicitando la extinción de contratos y la correspondiente indemnización.

Una exposición de Crisalion

El juicio se celebrará este mismo jueves en los juzgados de lo Social en Madrid, donde se encuentran las instalaciones de la compañía.

Doble frente por tanto para un proyecto que prometía pero que se encuentra al borde del abismo, a falta de resolverse la concesión en el marco del Perte aeroespacial de más de 10 millones de fondos europeos, una inyección que podría quedar paralizada por el proceso concursal.

Es un recorrido que guarda cierta similud con el gran proyecto de aviones eléctricos alemán, el de la compañía Lilium en el que participan empresas vascas, ahogado también por las deudas aunque en este caso con prototipos en fase más avanzada y en busca de inversores.

Aeronave de Crisalion Mobility

Aunque llegaron a anunciarse preventas (compromisos con compradores del eVTOL), el desarrollo actual del taxi aéreo es muy prematuro, explican los trabajadores, que critican la mala gestión del presupuesto del proyecto, en parte nutrido con ayudas públicas (al menos 5,4 millones del CDTI dependiente del Ministerio de Ciencia).

La inversión en mejora de la tecnología y fabricación de unidades ha sido mínima, según estas fuentes, mientras que se ha primado el gasto en marketing o publicidad. La falta de desarrollo de los prototipos hace además que el margen para capitalizar activos y saldar deudas sea muy escaso, se advierte.