La nueva terminal de cruceros de Getxo ha acogido la puesta de largo del plan estratégico del Puerto de Bilbao para los próximos cuatro años. Un periodo clave para la infraestructura portuaria con la transición energética como gran protagonista y, de fondo, el siempre complicado objetivo de poder hacer crecer los tráficos. Se invertirán unos 200 millones de euros hasta 2026, año para el que los muelles con líneas regulares estarán completamente electrificados mediante tecnología OPS para reducir ruidos y emisiones.
Es esta una de las principales líneas de actuación de la Autoridad Portuaria en ese objetivo de ser un 'puerto verde' y, con una inversión de algo más de 50 millones de euros, un movimiento que colocará a Bilbao a la cabeza respecto a los competidores del entorno a nivel de sostenibilidad. La electrificación del entramado portuario mediante OPS (onshore power supply) anunciada el año pasado dará un primer paso relevante próximamente con la concesión de las actuaciones en el primero de los muelles, el A-5.
Según ha avanzado Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria, se seguirán dando pasos de manera que todos los muelles con líneas regulares (A1, A2, A3, A4, A5, A6 y el muelle de cruceros) tendrán operativa esta tecnología para 2026. Hay que recordar que el sistema OPS permitirá a los barcos conectarse a la red cuando estén atracados para, así, poder apagar motores y ahorrar combustible. En el caso de los cruceros, por ejemplo, permitirá contar con electricidad procedente de los muelles para hacer funcionar las instalaciones del buque cuando está atracado. Como explicó Barkala en su día esto contribuirá al ahorro energético y también a un menor impacto sonoro en los alrededores del puerto.
Crecimiento y "tensiones financieras"
Por otro lado, dentro de ese peso que va a tener la transición energética en el desarrollo del puerto vizcaíno los próximos años, Barkala ha confirmado que hay ya "proyectos concretos" que empezarán a ver la luz próximamente relativos a la generación de energía eólica en las propias instalaciones portuarias, así como varios para la colocación de placas fotovoltaicas. Asimismo se estudiará la posibilidad de contar con otras estructuras para generar renovables con el movimiento del mar.
Los objetivos del plan pasan por reducir un 40% las emisiones de CO2 mientras que, a nivel de tráfico, se aspira a duplicar la carga ro-ro (mercancía rodada), aumentar en un 30% el contenedor e incrementar en dos millones de toneladas los graneles. "Bilbao debe ser el puerto de referencia en el eje Atlántico", ha insistido Barkala. Ahora mismo Bilbao es el quinto puerto de España por volumen de mercancía tras Algeciras, Valencia, Barcelona y Cartagena.
A nivel económico Barkala no ha ocultado que el volumen de inversiones previstas los próximos años, unido a la bajada de tasas, puede generar "tensiones financieras" que "se podrán superar", ha dicho el portugalujo, gracias a la saneada situación actual con un nivel de deuda mínimo.