A las empresas vascas más grandes les va muy bien. En los últimos días aquí hemos ido contando la lluvia de beneficios millonarios que han presentado en sus cuentas de resultados de 2022. Los números negros están en casi todos los sectores: Iberdrola, Kutxabank, Petronor, CAF, Tubos Reunidos, Vidrala... Aquellas que iban mal ya ven la luz y las que iban bien están incluso mejor. Esa buena salud del empresariado es fruto del trabajo de sus empleados y directivos, pero no de los ex políticos de turno. A estas compañías no les hacen falta las puertas giratorias de las que estos días se habla tanto en Euskadi, donde esta práctica es ya tradición. Que no estemos tan mal como en la política nacional, convertida en lodazal, no es óbice para que aboguemos por desterrar estas malas costumbres... Hay que repetirlo: no hacen falta políticos en los consejos de administración.