Sarai Blanc: "No se han cancelado pedidos pero la inflación dificulta cerrar nuevos barcos"

El Foro Marítimo Vasco es el clúster que vela por los intereses tanto de astilleros (Murueta, Balenciaga y Zamakona) como del resto de empresas del mundo marítimo de Euskadi. Su directora, la getxotarra Sarai Blanc, dará en pocos meses el relevo oficial al aun director gerente Javier López de Lacalle, que deja el foro por jubilación. A las puertas de la feria World Maritime Week que se celebrará en el BEC entre el 21 y el 23 de marzo, Blanc subraya las oportunidades que brinda la transición energética a un sector aun marcado por la caída de La Naval.

¿Qué balance hace de 2022, el año de la guerra, la crisis energética y la inflación?

La guerra afectó a astilleros, fabricantes de equipos y empresas auxiliares, aunque la inflación venía ya de antes. Ha sido un año de mucha incertidumbre, pero al final 2022 ha sido positivo. El sector ha facturado un 18% más que en 2021, unos 3.300 millones de euros.

¿Cuántos buques hay ahora en cartera?

Los astilleros empiezan 2023 con 14 buques, algunos ya se han empezado a construir. Hay carga de trabajo para todo este año y 2024 con todo lo que eso supone a la hora de traccionar a toda la industria auxiliar. Para construir un barco necesitas entre un año y dos y decenas de proveedores y servicios detrás. Hay que poner en valor lo que supone contratar un barco.

El sector facturó en 2022 un 18% más y hay carga de trabajo para todo 2024

¿Cuánto daño hizo la pandemia?

La covid fue un parón brutal de todo el transporte marítimo. No había demanda de buques, pero puede decirse que hemos tenido relativa suerte. Al tener tiempos de producción tan largos aunque no había nueva demanda el sector pudo seguir trabajando en lo que ya tenía. Pasada la pandemia ha habido un boom de la demanda de buques y con ello de equipos y servicios.

¿Se han llegado a cancelar trabajos por la inflación?

No se han llegado a cancelar pedidos pero sí ha habido problemas para cerrar contratos, claro. Los costes de producción a mediados de 2022 se habían incrementado un 25%. Con plazos de construcción tan largos esto genera mucha incertidumbre, ya que hay que negociar los contratos en un momento en el que es muy difícil prever los costes de producción finales.

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¿Qué tipo de barcos está construyendo ahora Euskadi?

Somos referentes en la construcción de buques de pesca y también estamos bien posicionados en todo el mundo offshore con buques de apoyo a la eólica marina. También hay algún buque de salvamento en cartera, también de carga... Murueta ha construido el primer buque tanque híbrido de Europa, por ejemplo. La capacidad de innovación de nuestros astilleros es clave a la hora de atraer clientes.

¿Faltan trabajadores? ¿Soldadores, por ejemplo?

Falta de todo. Faltan soldadores, faltan ingenieros... No solo en los astilleros, también en proveedores de equipo, de servicios, de mantenimiento... encontrar gente con competencias en el sector cuesta mucho. Estamos trabajando con las universidades y los centros de Formación Profesional para intentar resolver esto, sobre todo para atraer a jóvenes y mujeres.

A pesar de La Naval no somos un sector en crisis; Euskadi es referencia a nivel tecnológico

Y eso en un territorio con gran tradición como Euskadi, cuna de iconos como La Naval... 

Es verdad que puede pesar la falta de visibilidad. Aunque Euskadi tiene una gran tradición marítima quizá el sector naval no es tan conocido para los jóvenes. Desde luego lo que ha pasado con La Naval no ayuda, da una imagen de sector en crisis que no viene bien. Pero yo lo tengo claro: somos una actividad en auge y con mucho que decir sobre todo a nivel de sostenibilidad, eficiencia energética y propulsión verde.

Claro, la movilidad sostenible incluye también a los barcos.

Euskadi es una referencia en tecnología e innovación. Tenemos empresas muy punteras en propulsión alternativa, otras con proyectos en conectividad para la navegación autónoma y unos astilleros con mucho conocimiento y una gran capacidad de innovación. Podemos diseñar, construir, equipar y operar un barco 'made in Euskadi' hasta un 95%. Hay muchas regiones, incluso países, que no tienen eso, y no siempre lo valoramos.

Podemos tener un barco 'made in Euskadi' al 95%; hay muchos países que no pueden decir eso

El Foro Marítimo impulsa también proyectos con hidrógeno, tanto para la generación offshore como para su transporte.

Es uno de los ámbitos clave para el sector, y se va a invertir mucho. Va a ser uno de los combustibles verdes para los buques y también para el resto de la industria. Sobre todo ese reto del transporte por barco va a ser un nicho de mercado importante.

¿Se dará pronto con esa tecnología para poder mover hidrógeno por barco?

Hay transporte de hidrógeno líquido ya por barco, lo ha conseguido el astillero Kawasaki Heavy Industries en Japón. Existir existe, hay que mejorar la tecnología y establecer el marco regulatorio y de seguridad para su desarrollo a gran escala.

Se habla del coche de hidrógeno, del tren de hidrógeno... ¿Está cerca el 'barco de hidrógeno'?

Ahora se está usando en pilas de combustible y creo que no falta mucho. Me atrevo a decir que lo vamos a ver en un plazo de tiempo que no va a ser largo.

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Más allá de los astilleros, el mundo de las renovables offshore es clave para firmas históricas como Navacel o Vicinay.

Sí, a ambas les va bien porque están poniendo mucho esfuerzo en la innovación y están invirtiendo en la diversificación hacia la eólica offshore. Buena parte de la cadena de valor naval lleva tiempo posicionándose en el mundo offshore. Creo que la capacidad industrial y tecnológica de Euskadi nos puede posicionar muy bien de cara al desarrollo de los parques eólicos que se van a construir en las costas españolas los próximos años.

Estamos bien posicionados de cara al desarrollo de la eólica en las costas españolas

En el caso de las costas de Euskadi, ¿ve la eólica flotante como alternativa realista?

Confío en nuestra industria. La eólica flotante va ser un mercado muy potente.

Volvamos a La Naval, ¿veremos construir barcos otra vez en esos terrenos?

Su cierre hizo mucho daño al sector. Era un icono y arrastró al cierre a otras empresas auxiliares. Está claro que hay que dar prioridad a esos proyectos que pueda haber de reparación o construcción naval.

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El Foro Marítimo está trabajando con otros clústers territoriales para ayudar a las empresas a acceder al Perte. ¿Se puede llegar a perder esa oportunidad?

La tramitación de los proyectos está siendo muy compleja por los requisitos de la convocatoria. La mayoría de nuestras empresas tienen muy difícil liderar proyectos del volumen que exige el Perte. Nosotros desde el Foro Marítimo estamos acompañando a las empresas para que puedan aprovechar la oportunidad y, bueno, aunque algunos se han caído, esperamos que salgan adelante proyectos interesantes para el sector en Euskadi.

El Puerto de Bilbao, uno de los epicentros de la actividad naval, quiere ser un ecosistema muy ligado a la energía renovable. ¿Es bueno esto para el sector?

Sin duda. El puerto es un agente tractor de actividad industrial para el sector naval y marítimo. Además en lo que respecta a las renovables son muchas las empresas del sector que están en la cadena de valor de las renovables offshore, tanto en la construcción de estructuras y equipos como en las instalaciones y mantenimiento de parques eólicos marinos. Todo lo que sea el desarrollo de renovables nos beneficia y aplaudimos la apuesta del puerto por constituirse como un hub energético.