Kutxabank informa de que "acata la sanción" que Kontsumobide le ha impuesto por no prestar el servicio de caja y eliminar el de pago en efectivo, aunque insisten en que esta limitación se fijó durante la pandemia "para garantizar la salud de clientes y empleados".
Aseguran además que, una vez que remitieron los mayores efectos de la pandemia, se retiró la limitación de realizar pagos a terceros, recibos y transferencias a otras entidades en metáico y que, por lo tanto, "se realiza con total normalidad desde mayo de 2022".
Se trata de una sanción de 123.000 euros que se ha producido a raíz de reclamaciones particulares y de una denuncia de la Asociación Vasca de Consumidores EKA/ACUV. Las infracciones se han calificado como "graves" debido a la generalización de las mismas y al número de personas afectadas.
Desde Kutxabank hacen hincapié en que, durante la pandemia, intentaron limitar en la medida de lo posible el número de personas que acudían a las oficinas de la entiedad bancaria, sobre todo cuando se trataba de operaciones disponibles en los canales telemáticos del Banco para los clientes y de sus propias entidades en el caso de los no clientes.
Recalcan que el objetivo era "muy claro". "Puesto que, al ser la banca un servicio esencial y las sucursales debían permanecer abiertas, se optó por preservar la seguridad de los trabajadores y de los clientes de Kutxabank, priorizando las medidas anti-contagio", explican.