La plantilla de Petronor arrancaba este pasado viernes una nueva ronda de movilizaciones y paros para exigir a la dirección de la refinería de Muskiz una mayor predisposición al diálogo en busca de un nuevo convenio, ya que el vigente lleva caducado más de tres años. Diez días que incluían huelgas dos fines de semana y paros parciales de dos horas durante esta semana laboral hasta el próximo de marzo. Enmarcada en este nuevo periodo de reivindicaciones, parte de la plantilla se concentraba este lunes frente a Inspección de Trabajo en Bilbao para denunciar el elevado número de horas extraordinarias.
No es la primera vez que se concentran frente a este organismo, aseguran desde el comité de empresa, y lo hacen “para pedir que se implique en el cumplimiento de la regulación de horas extraordinarias en la refinería. Nos preocupa su inacción para obligar a la dirección de Petronor a respetar los límites establecidos”.
En esta ocasión registraban más de 100 denuncias -103- de superación de las 80 horas extraordinarias anuales, incluyendo casos de personas que llegan a realizar más de 400. Esto es, avisan, “la punta del iceberg pues no se contabilizan las del personal excluido de convenio, ni se tienen en cuenta todas las que realizan las empresas auxiliares, que son imprescindibles para el normal funcionamiento de las instalaciones”.
Aseguran que muchas empresas “abusan de las horas extraordinarias y en muchos casos son la condición para mantener el puesto de trabajo". Por ello, muchas de las horas denunciadas este lunes son de personal que trabaja a turnos y no puede abandonar la unidad hasta que no le llega un relevo, situación que “se produce de manera reiterada, sin ninguna solución por parte de la dirección”.
40.000 horas extras en 2022
Insisten en que, “las horas extra son una lacra que afecta a la salud de las personas, impide la conciliación y relega al paro a personas que están a falta de trabajo. La seguridad en la operación es incompatible con la prolongación de jornadas que disminuye la atención a causa del cansancio”. Por eso piden a Inspección de trabajo que contribuya con un mayor control en este ámbito: “La ley está para que se cumpla y debe de ser igual para todos. No se puede permitir que la superación reiterada de los límites legales suponga para la empleadora multas ridículas que la permiten continuar con la misma política”.
En la refinería, con una plantilla de más de 900 trabajadores, “se han rozado las 40.000 horas extras en 2022, al mismo tiempo que se han alcanzado beneficios récord llegando a la cifra de 470 millones”, avisan. Aviso que llegan lanzando desde que se convocó esta nueva jornada de paros. Ya en ese momento, la parte sindical aseguraba que "sus pretensiones son absolutamente acordes con la situación de una empresa más que saneada". Empresa que además de obtener beneficios récord, este año ha amortizado toda la deuda que tenía pendiente y ha repartido 200 millones de euros entre sus accionistas.
De esta manera, al propio comité les llama la atención que “estando abierta la negociación del decimoctavo convenio, la dirección ni siquiera acceda a consolidar el IPC real en tablas, pero sí esté dispuesta a pagar esa abultada cantidad de horas extraordinarias. ¿Será que así también consigue ganancias?”.