Anunciaban hace unos días un acuerdo con el departamento de Educación del Gobierno vasco, pero el pacto educativo no vive sus mejores días.

Hemos conseguido que el departamento de Educación se siente con los sindicatos a hablar de las condiciones laborales y del modelo educativo. Hemos avanzado unos contenidos muy importantes para toda la plantilla: garantía de empleo para todos los trabajadores en un contexto de descenso de la natalidad; y la homologación de las condiciones del ámbito subcontratado o concertado, ikastolas y centros de iniciativa social, con el ámbito público.

¿Cuándo se materializará ese compromiso? ELA y Steilas han dicho que no les convence.

Esperamos que sea pronto. Las críticas de ELA y Steilas son excluyentes. Steilas dice que esa mesa es útil para hablar de modelo educativo y no tanto de las condiciones y ELA lo contrario, que hay que hablar no tanto del modelo sino de las condiciones laborales. Nosotros hemos conseguido las dos cosas.

¿Se busca acompañar a ese gran pacto educativo del pasado año?

Es una gran oportunidad que se abra el debate sobre el modelo, porque hay carencias graves. Hemos hecho movilizaciones a favor de la euskaldunización, de la confluencia entre centros educativos para ir a una red pública unificada y descentralizada, por las condiciones laborales... Y a la vez hemos hecho propuestas y abierto vías de negociación para poder materializarlas. Seguiremos en las próximas semanas en esa dirección, siempre desde la autonomía de nuestro sindicato. LAB es primer sindicato en representación en la educación pública y en las ikastolas.

LAB es el sindicato más autónomo de Euskal Herria, no debe favores a nadie. Otros no pueden decir lo mismo

Igor Arroyo, coordinador general de LAB

¿Hasta qué punto condicionan a LAB las posiciones de EH Bildu?

LAB es el sindicato más autónomo de Euskal Herria, no debe favores a nadie. Otros sindicatos no pueden decir lo mismo. Respecto a los partidos de izquierda, como Podemos o EH Bildu, nos parece igual de perniciosa la ausencia de crítica como sobredimensionarla. Tenemos que criticar al ámbito político cuando hace falta, pero trasladar esa idea de que no hay izquierda política en Euskal Herria es muy perjudicial para el sindicalismo y letal para la transformación social. Se alimenta a los neoliberales vascos. Si se traslada que no hay izquierda y que todos los partidos son más o menos iguales se blanquea el voto obrero a partidos de derecha como el PNV.

Decía que LAB no debe favores... ¿ELA debe favores al PNV?

Es público y notorio que ELA y PNV caminaron de la mano después de la transición. Tienen sus diferencias pero todavía ELA no se ha desligado y comparte espacios con el PNV. Hay afiliados a ELA que votan al PNV.

Igor Arroyo, coordinador general de LAB / Nacha Abaitua

EH Bildu ha entrado en dinámica de acuerdos con el Gobierno central. ¿Qué opina de Pedro Sánchez?

Somos críticos. Ha incumplido en la derogación de la reforma laboral o de la ley mordaza. Sánchez es un trilero y no confiamos en que los cambios que necesitamos vayan a venir de Madrid. Hay que hacer posibles en Euskal Herria los cambios que no son posibles en Madrid. Por ejemplo, el Gobierno vasco puede complementar las pensiones hasta 1.080 euros. Lo mismo con el salario mínimo. Trabajemos ahí.

Sánchez es un trilero. No confiamos en que los cambios que necesitamos vayan a venir de Madrid

Igor Arroyo, coordinador general de LAB

¿Ha cambiado el acuerdo con el área de Jokin Bildarratz las relaciones con Lakua?

Las relaciones han mejorado con Educación, sí, pero con el resto de departamentos la situación es lamentable. Con Salud no hay diálogo, llegan a las mesas para decir lo que van a hacer, por eso vamos a ir a la huelga en Osakidetza.

¿Industria?

Es que la consejera (Arantxa Tapia) trabaja para la parte empresarial, habla como una empresaria, no como representante de la sociedad.

¿Y con Urkullu?

Con el lehendakari hubo una normalización de las relaciones porque se daba un hecho anómalo como era que el lehendakari no recibía al segundo sindicato. Más allá de ese contacto formal, las políticas del Gobierno vasco a favor de la patronal no han cambiado.