El grupo Eroski ha dado este miércoles los resultados del ejercicio 2022 (se cerró a 31 de enero de este año) con un saldo positivo de 64 millones de euros, unos 40 millones menos que en 2021 debido a la fuerte presión de los costes de los productos. La cooperativa de Elorrio ha aumentado un 12% sus precios frente a un incremento de costes en origen del 15%, según ha informado Rosa Carabel en su primera presentación de resultados oficial tras asumir el relevo de Agustín Markaide.
En una comparecencia de más de una hora en Bilbao, la empresaria gallega ha dado detalles de la situación del negocio del líder en Euskadi y uno de los referentes a nivel nacional en el sector de la distribución, sometido a "una presión terriblemente fuerte" en el actual contexto inflacionario. Sobre este aspecto, Carabel ha afirmado que en 2022 se ha hecho "un esfuerzo enorme" por parte de su compañía, para la que además la alimentación es el pilar clave.
Por un lado ha destacado que no se ha repercutido al cliente todo el incremento de costes, que ha llegado a ser del 15%, asumiendo la cooperativa tres puntos de esa subida. Y otro dato relevante: la tasa de ganancia sobre ventas se ha quedado en el 1,3%, por debajo, ha remarcado, de esa horquilla del 2-3% que maneja de media el sector.
Es decir, en línea con el argumentario de los máximos responsables de Uvesco, desde Eroski se defiende que los precios finales están ajustados al máximo y se recuerda que la base misma del negocio está en vender lo máximo posible más allá de lograr elevados rendimientos por artículo. Al contrario, el cliente es, en este contexto tan delicado, especialmente "sensible" al precio.
Las ventas crecen un 7%
Y en ese sentido se logra un aumento de las ventas del 7% en parte debido al alza de los precios, hasta rozar los 5.500 millones de euros a lo largo del ejercicio 2022. Se han destinado además al ahorro de los consumidores por distintas vías, principalmente promociones, 335 millones de euros y se prevé que se pueda, al menos, repetir el esfuerzo en este ejercicio.
Carabel, que se ha mostrado muy crítica con la actual "presión regulatoria" tanto del Gobierno central como de las administraciones autonómicas, ha defendido el "relevante esfuerzo" que está haciendo el sector por contener precios y beneficios y ha asegurado que "no se puede estirar más la cuerda", reclamando además extender las reducciones de IVA a otros productos de alimentación que están sufriendo especialmente la inflación como pescado o carne.
A nivel financiero Eroski continúa con su proceso de reducción de deuda y esta baja ya a 909 millones de euros tras el bocado de 44 millones el pasado ejercicio. Desde 2009 la deuda del grupo vasco se ha reducido en más de 2.500 millones de euros gracias a esa estricta dieta con un frenazo del crecimiento e importantes desinversiones. "La situación financiera está normalizada", ha defendido la CEO. La matriz de Eroski, por su parte, obtuvo un resultado positivo de 32 millones de euros.