Una semana después del nombramiento del donostiarra David Udakiola como máximo responsable de la planta de Michelin Vitoria tras la promoción de César Moñux, y 15 días después de la última mesa de negociación; sindicatos y dirección de Michelin se vuelven a reunir este jueves en busca de la renovación de un convenio caducado desde el pasado 31 de diciembre y que afecta a más de 3.500 trabajadores.
Las negociaciones arrancaron el pasado mes de abril, dos meses después de que se conformase la mesa de negociación, y desde aquel entonces la postura de las seis secciones sindicales ha sido firme. Piden en materia económica una subida salarial del 27%, media paga extra más y algunos movimientos de jornada, así como la implantación de manera extendida del teletrabajo en algunos puestos. Demanda que no parece encajar con las intenciones de la dirección, que, aunque tal y como afirma Octavio Álvaro, portavoz y responsable de CCOO, sindicato mayoritario en la planta, “ha habido un cambio en la actitud de la dirección”, asegura que “todavía no es suficiente”.
Y es que la representación de la empresa complementó la propuesta anterior - una subida salarial del 3,75% el primer año, 1,75% el segundo, y 1% y 1% para el tercero y cuarto- en varios aspectos. En materia económica ofreció una subida del 9% dividida en el 4% el primer año, el 2,5% el segundo, y 1,5% en el tercer y cuarto año; un aumento de la prima de disponibilidad a 70 euros; y una subida de las cantidades del salario de ingreso y reducción de plazos para la homologación.
Objetivos fijados en el IPC
Pese a este “paso hacia delante” para CCOO “aun faltan cosas”, porque, explica el portavoz del sindicato, “los objetivos están fijados en las previsiones del IPC o por encima. Además, queremos que esos incrementos se puedan aplicar a todos los pluses y que cada año tengan su incremento, y de esta manera a excepción del primer año el resto quedaban congelados”.
Es una de las bases económicas que la parte sindical se ha marcado para llegar a un acuerdo pero no es la última. Inciden en la importancia de la garantía salarial, “ya que hoy en día es imprescindible asegurarla”, en el incentivo mensual y en el salario de ingreso que “todavía es insuficiente”.
Respecto al teletrabajo, uno de los requisitos establecidos principales, desde CCOO aseguran que no ha habido ningún movimiento. Y aunque entienden su dificultad para aplicarlo en todos los puestos de trabajo, insisten “hay puestos en los que sí se puede teletrabajar. Al final el rendimiento de las personas es el mismo pero evitan desplazamientos y permite la conciliación familiar”.
Sin acuerdo a la vista
Así, si bien en la última reunión se dio un paso, “para que nuestra postura sea favorable faltan cosas”, añade Octavio Álvaro. Asegura que encara la nueva reunión de este jueves con mucha confianza en abordar más temas de los de la mesa: “Sabemos que hay que ir poco a poco pero confiamos en avanzar en ellos”. Y aclara que el nuevo cambio de dirección, que pasa de las manos de Cesar Moñux a las del gipuzkoano David Udakiola, no influirá en las negociaciones aunque, añade, “esperamos que la nueva dirección siga la misma política”.
Negociaciones que espera que pronto den sus frutos. Así, a las puertas de la nueva reunión concluye: “Muy probablemente, si vemos que el movimiento no es suficiente para lo que solicitamos nos plantearemos la movilización, o algún gesto, para que se pueda ver qué es lo que quiere realmente la plantilla de Michelin. De momento el incremento salarial ofrecido está muy lejos de nuestras previsiones”.