El City Science Lab Gipuzkoa acelera su puesta en marcha

A veces, dos son mejor que uno. Y éste es el caso. La Fundación Mubil, centro de movilidad inteligente y sostenible ubicado en Tolosa, ha encontrado aliado en Tecnun, Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra, para acelerar la puesta en marcha del City Science Lab Gipuzkoa. Hace apenas una semana firmaron convenio, la primera piedra de un laboratorio pionero en esta parte del mundo. El objetivo es buscar soluciones inteligentes al calentamiento global y el desarrollo depredador de las ciudades a través del transporte para conseguir un territorio más amable. Una apuesta que pondrá a Euskadi en el mapa internacional de la innovación. 

No es palabrería. Este laboratorio nace del acuerdo que la Fundación Mubil, en cuyo patronato están la Diputación de Gipuzkoa y el Ente Vasco de Energía, firmó en marzo con el célebre MIT de Boston (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Desde entonces, Mubil forma parte de su City Science Network: una red internacional, exclusiva y colaborativa en la que instituciones, investigadores y regiones tratan de construir comunidades más habitables, equitativas y resilientes a través de laboratorios locales de investigación centrados en distintas especialidades. Shanghái, Helsinki, Toronto, Taipei, Hamburgo, Guadalajara (México), Andorra, Ho Chi Minh y Concepción (Chile) son los otros integrantes.

El desafío es grande, pero también la financiación. El convenio con el MIT se traduce en 1,2 millones de euros para los próximos tres años, así que toca sacar chispas al dinero. Siguiendo la filosofía del City Science Network, el City Science Lab Gipuzkoa creará y experimentará soluciones y pilotos en el propio territorio. Serán sobre movilidad porque es la especialidad de la Fundación Mubil, y deberán dar respuestas reales a desafíos reales. Todo eso, a la vez que se absorbe conocimiento del resto de la red.

Profesores y estudiantes colaboran

Formar parte del entramado del MIT permitirá cooperar con centros referentes en innovación y sostenibilidad. También, acceder a todas las capacidades investigadoras, de conocimiento y tecnológicas del instituto estadounidense. Mucha miga. “Estamos ante una gran oportunidad: hacer que el territorio sea un actor relevante en el ámbito de la movilidad inteligente y sostenible a nivel internacional, y aprender. Hablamos de una red internacional con un alto grado de innovación en las tecnologías más punteras y una metodología de trabajo única que se aplica sobre entornos reales”, subrayó Ane Insausti, directora general de Mubil y ahora también del laboratorio. 

Con ese panorama, no podía ser difícil encontrar aliados para dar el pistoletazo de salida al City Science Lab Gipuzkoa. El director de Tecnun, Raúl Antón, destacó el “orgullo” de impulsar la aventura desde sus inicios y lo beneficioso que resultará para su centro. El laboratorio arrancará con sede tanto en Mubil como en la Escuela de Ingeniería de Navarra, donde se pasará de la teoría a la práctica más vanguardista. “Profesores y estudiantes trabajarán en proyectos que tengan como objetivo responder a los retos de movilidad inteligente de Gipuzkoa”, resumió Antón.

Más oportunidades en 2024

Tecnun es el primer agente que se une al City Science Lab Gipuzkoa, pero toda la gente comprometida en el asunto está convencida de que “se sumarán muchos otros en el futuro”. Esta iniciativa tiene las puertas abiertas a todas las empresas del sector, porque pocas cosas dan más frutos que promover sinergias y fomentar el intercambio de conocimiento. Insausti lo sabe bien. Desde la puesta en marcha de la Fundación en mayo de 2019 y la inauguración de las primeras instalaciones en febrero de 2021 en Tolosa, la colaboración ha sido buscada, encontrada y valorada.

Eso sí, lo mejor está por venir, tanto para Mubil como para el propio City Science Lab Gipuzkoa: el complejo de Zubieta-San Sebastián, donde se ubicarán las instalaciones definitivas de la Fundación. La idea es trasladarse a partir de la primavera de 2024, una vez acaben las obras. Se trata de un polo enorme, con un edificio central de 10.000 metros cuadrados repleto de posibilidades más otros 38.000 anexos para iniciativas públicas y privadas. De momento, ya hay varios compañeros de mudanza confirmados y traen una fuerte inversión bajo el brazo: los centros tecnológicos Tecnalia, CEIT, Vicomtech y Cidetec. A veces, dos son mejor que uno, y cuatro mejor que dos.