Una startup alavesa planta batalla a las VTC en favor del taxi
TaxiCoin crea una aplicación móvil por la que el sector podrá transformarse y revolucionar “la experiencia de usuario”
20 marzo, 2023 05:00Noticias relacionadas
Dice el refrán que “quien no llora, no mama”, pero el sector del taxi sigue arrastrando la misma sensación de desamparo desde que empresas como Uber o Cabify asomaron el morro por esta parte del mundo. Las huelgas no lograron detener el feroz desembarco de las VTCs en Madrid, Barcelona o la costa andaluza. Tampoco lo hicieron las normativas aprobadas para lidiar con el capricho del libre mercado porque, según el gremio, se están incumpliendo. Persiste la preocupación y aumentan las exigencias para lograr regulaciones más restrictivas, en focos turísticos y también en zonas como Euskadi donde las licencias de vehículos de transporte con conductor aún son minoría. Parece que no hubiera otra forma de enfrentar la amenaza. O tal vez sí.
Una startup alavesa ha decidido plantar batalla al mercado de las VTCs con una solución tecnológica que empuja al viejo gremio a arremangarse. “A los taxistas no les falta razón. Las VTCs son una competencia injusta. Pero el remedio no es instaurarse en la queja ni prohibir este mercado, sino evolucionar. Salir del estancamiento en el que han vivido, mejorar su reputación y darle al cliente lo que está demandando hoy en día”, arranca Alain Mateo. Es el fundador y CEO de esta empresa de nueva creación llamada TaxiCoin. Su contraataque: una app por la que el sector del taxi podrá transformarse y revolucionar “la experiencia de usuario”.
"Poner en valor" al taxista
De novedad lo tiene todo. En el mercado ya existen aplicaciones para pedir taxi, pero ésta no trata solo de conectar al conductor y al pasajero para viajar de un punto a otro. El taxista se pone en valor a través del perfil de la app, donde desgrana los servicios que ofrece. Un modelo de negocio que va más allá de la famosa botella de agua del VTC. “Imaginemos un taxista que habla tres idiomas. Ahora eso da igual porque el que coge el taxi no lo sabe, pero la aplicación lo convierte en un punto a su favor. Otras cosas que el usuario puede tener en cuenta son si el vehículo es eléctrico o si puede subir la calefacción en caso de que esté acatarrado, poner su lista de música, disponer de tablet en los asientos traseros...”, ejemplifica Mateo.
Cada conductor decide “hasta dónde quiere llegar”. Ahora bien, la app incluye todo un rosario de “sistemas meritocráticos” que visibilizan su entrega: quien más empeño le ponga acabará teniendo más clientes. La idea es promover “una competencia sana” para incitar a los profesionales del volante a seguir mejorando. Llegar rápido a un sitio y por el camino corto continuará siendo el objetivo prioritario de cualquier persona que suba a un taxi, pero Mateo lo tiene claro: “Este sector necesitaba salir del “tengo el monopolio y solo me dedico a conducir” y evolucionar”.
"Una empresa de aquí que escucha al sector"
Habla con convicción porque el bosquejo de TaxiCoin “nació de un taxista madrileño”, el primero en admitir el pago en bitcoins. Mateo lo conoció a través de uno de los muchos contactos que él y su socio Eric Zárate han fraguado desde que hace ocho años montaron su primera compañía de inteligencia artificial. El tipo les plantó la idea y la radiografía del paciente, el espíritu emprendedor de los alaveses empezó a borbotear y su dominio de las nuevas tecnologías hizo el resto.
Por el camino han logrado barbaridad de apoyos: ayuntamientos, asociaciones, radio emisoras… Mateo lo explica por las maneras de hacer y ser de TaxiCoin, tan diferentes a todo lo que el gremio había conocido hasta ahora. La aplicación que más se usa en España para pedir taxis es Free Now: pertenece a una compañía extranjera, está participada por las multinacionales BMW y Mercedes y defiende la liberalización del sector del taxi. “Nosotros somos una empresa de aquí, que declara aquí y que defiende el sector del taxi”, subraya el fundador de la startup.
Además, el modelo de negocio de TaxiCoin rehuye de altas comisiones. “No queremos hacernos ricos, sino aportar un valor a la mayor cantidad de taxistas posibles”, asegura Mateo. Por eso mismo, se construyó un largo proceso de escucha. No valía con tomar la idea del taxista madrileño y darle forma. Había que contrastar impresiones, tomar en cuenta todas las realidades del gremio, identificar las principales demandas y tejer complicidades. “Nos hemos sentado a la mesa con ellos, les hemos atendido, hemos analizado sus necesidades… ¡Hasta tenemos grupo de whatsapp!”
App TaxiCoin
A punto de salir al mercado
Con toda esa confianza cosechada, el apoyo de BIC Araba a lo largo del periplo y un enfoque absolutamente disruptivo, TaxiCoin está a punto de pisar el acelerador. La startup alavesa ha cerrado una ronda de inversión privada valorada en un millón de euros y apenas faltan unos días para el lanzamiento de la app en las tiendas de Android y Apple.
La idea inicial era salir en en Euskadi, empezando con Radio Taxi en Vitoria-Gasteiz, pero el proyecto en la capital alavesa se ha truncado. El presidente de la asociación, Juan Carlos Ruiz de Erentxun, informó este lunes de que los trabajadores han rechazado la puesta en marcha de la app por sentirse apartados durante el proceso. Según dijo, él estaba “obligado a guardar silencio por la cláusula de confidencialidad” firmada con TaxiCoin. Unas declaraciones que han sorprendido, y entristecido, a Mateo.
“No es un contrato de confidencialidad, sino una firma para preservar la propiedad intelectual. Hace tiempo que pedimos al presidente reunirnos con los taxistas y empezar a hacer pruebas. Nos negó las reuniones y la comunicación del presidente con los asociados ha sido nefasta. Nos da mucha pena: desde que empezamos con el desarrollo de la aplicación lo que siempre hemos querido es trabajar con los taxistas y ponerlos en valor”, lamenta el fundador de TaxiCoin.
Ahora, toca recomponerse, tomar rumbo hacia Donostia y Bilbao y, tras estas dos capitales, abarcar poco a poco el resto de territorios.“Queremos llegar a acuerdos con marcas, talleres, concesionarios… de tal forma que la app esté presente en todas las ciudades y comunidades. No tiene sentido que cada lugar tenga la suya, lo ideal es que funcione la misma en todas partes: eso dará más valor al taxi y resultará más práctico para el usuario”, explica Mateo. Por ese motivo, TaxiCoin no ha solicitado ni un céntimo de ayuda pública. Coherente hasta el final de la carrera.