El Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables, publicado el mes pasado, ya lo dejaba claro: Bizkaia y Álava iban a ser los territorios vascos con mayor presencia de renovables en los próximos años. Entre los dos, tal y como detallaba el plan, suman por cuestiones climatológicas y geográficas más del 80% de las zonas catalogadas como ‘aptas o susceptibles’ para instalar este tipo de energías.
En concreto, indicaba el escrito, serían 53 zonas aptas para instalar energía fotovoltaica; 23 de ellas, las más grandes, en Álava. Zonas en las que todo parece indicar que se ubicarán los cuatro parques fotovoltaicos proyectados por la empresa FV Comunión. Por el momento, ya han sido dos los que han recibido un informe medioambiental favorable del Ejecutivo vasco.
La semana pasada este emitía dicho informe de uno de los parques que tendrá mayor dimensión, Comunión I, al considerar que la infraestructura no tendrá grandes efectos sobre el paisaje por no ser demasiado visible, que no se ubica en un espacio natural protegido y que no causará un impacto reseñable en la fauna y la flora. Y este lunes, el Gobierno vasco emitía otro informe para instalar una segunda planta solar con 10.400 paneles en Lantarón, aunque exigía algunas medidas correctoras durante su construcción y su posterior explotación.
De esta manera, los cuatro parques proyectados por la empresa con sede en Vitoria FV Comunión sumarán un total de 35.500 paneles. Tres de ellos contarán cada uno con 10.400 placas con una potencia unitaria de 600 Wp y una potencia de instalación de 4,995 MWn. El cuarto, de menor tamaño, tendrá 4.368 paneles y una potencia de 2,1 MWn.
Apuesta por la energía fotovoltaica
Actualmente, y según el último PTS de Renovables, la potencia instalada en Euskadi conectada a red se sitúa en torno a los 31 MWp repartidos en las más de 1.600 instalaciones, generando anualmente 28.031 MWh. Más de 320 instalaciones (4,4 MW aproximadamente) son o han sido participadas por el EVE, y los más de 20 MW restantes corresponden a instalaciones repartidas principalmente en el sector residencial y en menor medida en los sectores servicios, primario e industrial.
Sector primario que recibía un paquete de ayudas, con un presupuesto de 50.000 euros, para la instalación de placas solares el pasado mes de mayo. Ayudas que establecían en el 50% del coste de la instalación, con una inversión mínima de 5.000 y máxima de 15.000 euros por expediente.
Estas ayudas se lanzaban con el propósito de lograr un crecimiento de la energía solar vasca y con el objetivo de superar las previsiones, que según la Estrategia Energética de Euskadi 2030, establecían la producción renovable total de Euskadi en el 1,8 % en 2015 al 2,2 % en 2020 y 4,4 % en 2030 y la potencia eléctrica instalada en los 25 MW en 2015 a 55 MW en 2020 y 293 MW en 2030.