Yagüe: "Hay que recordar el sufrimiento que causó ETA para que no se repita"

En todo cumpleaños es inevitable mirar hacia atrás y el acto del 40 aniversario de Confebask ha servido para recordar las dificultades que vivieron los empresarios vascos en los años ochenta, en especial por el terrorismo de ETA. El presidente de CAF, Andrés Arizkorreta, se mostraba rotundo al referirse a aquellos años grises: "Los años 80 para nosotros fueron un desastre", señalaba el nuevo presidente del Círculo de Empresarios Vascos, que cuarenta años después encabeza una de las empresas tractoras de Euskadi.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, recordaba los 49 asesinatos y 52 secuestros sufridos por empresarios a manos de ETA, además de unas 10.000 extorsiones. "Dimos una lección a favor de la libertad", ha dicho el empresario de Getxo, que iba más allá: "Estaría bien que algunos dijeran al menos lo siento. Que al menos se acordaran de pedir perdón".

La propia presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, ponía en valor la resistencia de los empresarios frente a ETA y señalaba que ser empresario en Euskadi ha implicado "un coste personal y familiar muy fuertes, hasta el punto de comprometer su vida". "Y a pesar de todo, decidieron asumir la tarea", ensalzaba Yagüe.

"Triunfó el sentido de la responsabilidad ante la sociedad frente al vértigo individual y, por qué no decirlo, frente al miedo a ETA. Hoy ETA ya no existe, pero hay que recordar lo vivido para transmitir a las generaciones presentes y futuras que nunca más puede repetirse algo semejante", ha reclamado la presidente de los empresarios vascos.

"Gracias a ese espíritu de resistencia, la aportación de la empresa vasca al bienestar colectivo ha sido y sigue siendo de enorme relevancia", ha agradecido.