El fondo suizo propietario de Glavista rechazó una oferta de compra antes de anunciar el cierre

Desde la plantilla de Glavista no llegan a comprender cómo han pasado de la esperanza al pesimismo casi absoluto en sólo unos meses, al ver que la compañía, en concurso de acreedores desde abril del año pasado, se encamina, de forma prácticamente irrevocable, hacia el ERE de extinción, lo que supondría la desaparición de su fábrica en Laudio-Llodio y la destrucción de 240 puestos de trabajo.

El fondo de inversión suizo Parter Capital, propietario de Glavista desde 2020, año en el que Guardian vendió su división de parabrisas, había alcanzado recientemente un acuerdo con la firma industrial Amine para la venta de la fábrica alavesa.

Sin embargo, desde ELA, el sindicato que ostenta la mayoría del comité de empresa de Glavista, apuntan a Guardian como responsable de que no se haya producido esta operación al negarse a vender los terrenos en los que se emplaza Glavista, de los que conserva su propiedad.

Los trabajadores de la fábrica de Glavista, en Laudio, no entienden por qué existiendo una oferta para comprar la empresa no se alcanza un acuerdo. Luis Miguel Añón

Esto habría podido ser la causa de que Amine, que se trata de una empresa liderada por un antiguo directivo de Guardian llamado Javier García, junto a otros inversores, no hayan podido coger el timón para reflotar la compañía al no poder culminar la operación, que ya había sido autorizada por el juzgado.

El acuerdo de Partel Capital con Amine iba tan en serio que hasta llegaron a establecer una fecha para reactivar la actividad en la planta. El 3 de julio era el día en el que los trabajadores de la compañía marcaron en su calendario como el comienzo de una nueva etapa. Incluso se habían organizado ya los calendarios de turnos y las vacaciones, indican.

Sin embargo, ya se sabe que los fondos de inversión extranjeros buscan rentabilidad y, en caso de no obtenerla, desaparecen tan rápido como aparecen. Así, Parter Capital cambió de opinión y el 28 de junio, apenas unos días antes de la tan ansiada fecha, comunicó a la plantilla de la factoría vasca que finalmente no llevaría a cabo la operación de compraventa, sino que seguiría adelante con el ERE de extinción.

A principios de octubre, los trabajadores de Glavista realizaron un encierro de tres días en la fábrica de Laudio reclamando una solución para su futuro. Luis Miguel Añón

Inmersos en la negociación del ERE

Este batacazo fue recibido por la plantilla con resignación, pero sobre todo con rabia, al haber tenido delante una solución que prometía mantener el futuro de la compañía y de sus trabajadores. Desconocen los motivos por los que Parter Capital aceptó una oferta para después rechazarla, y por qué Guardian ha bloqueado la venta de los terrenos de Glavista, pero no tiran la toalla y solicitan a ambos que reconsideren su decisión y alcancen un nuevo acuerdo con la empresa que ha mostrado interés en seguir desarrollando parabrisas para vehículos.

Así lo han transmitido en las diversas movilizaciones que han realizado en los últimos meses, que han culminado con un encierro de tres días dentro de las instalaciones de la fábrica en Laudio-Llodio a principios de mes. Además, la semana pasada se concentraban en Bilbao y ayer llevaban sus protestas a Vitoria-Gasteiz, en una marcha que culminó frente al Parlamento vasco, para llamar la atención de las instituciones y pedir que medien en este conflicto, con el deseo de que entre todos alcancen un acuerdo que permita la continuidad de la actividad de Glavista, una empresa con una larga trayectoria en la fabricación de limpiaparabrisas y que forma parte del tejido industrial de un sector estratégico en Euskadi como es el de la automoción.

Desde ELA han transmitido que el proceso del ERE continúa, si bien el juzgado ha decidido paralizar de forma temporal el periodo de consultas de este expediente de extinción para estudiar la petición de este sindicato, que el pasado 5 de octubre solicitó la presencia en las negociaciones de los actuales propietarios, Parter Capital, y también de Guardian, la antigua propietaria, para que asuman sus responsabilidades y las consecuencias que se deriven por la desaparición de Glavista.

El juzgado ya ha solicitado a ELA más información para poder tomar una determinación, resolverá próximamente, de modo que, antes de que finalice el periodo de consulta de 30 días, se conocerá si las incluye o no dentro del proceso de negociación del ERE, que no obstante, seguirá adelante sí o sí, a no ser que Parter Capital decida finalmente vender la empresa a un tercero que decida recuperar su actividad.