Llegó a ser la promotora de parques eólicos con más potencia en cartera en Euskadi. Fisterra Energy, propietaria de Euskal Haizie, contaba a comienzos de año con tres parques en proyecto en suelo vasco, uno en Álava (Cantoblanco) y dos en Bizkaia (Las Llanas y Artzentales-Sopuerta). Un total de 136 MW de potencia programada que le colocaban incluso por encima de firmas de la capacidad de Aixeindar (Iberdrola-EVE) o Capital Energy.
Los planes en Euskadi de la compañía encabezada por Pedro Barriuso se han ido desinflando, reflejo de la carrera de obstáculos que deben recorrer hoy en día las promotoras desde que dan a conocer un proyecto hasta que finalmente arrancan con las obras para anclar el aerogenerador al suelo. La vesión oficial de la compañía para cancelar la operación para levantar el parque de Las Llanas (proyectado en los municipios de Zalla, Güeñes y Gordexola) fue la "falta de capacidad de evacuación" de la energía en esa zona, es decir, dificultades técnicas a la hora de conectar los molinos a la red.
Pero el paso atrás se enmarca en un contexto de oposición social e institucional que, a día de hoy, mantiene un gran interrogante abierto en torno al futuro de casi todos los proyectos eólicos en tramitación, vitales si Euskadi quiere dar un paso al frente por fin en la generación de sus propias renovables. El segundo parque vizcaíno de Euskal Haizie, el de Artzentales-Sopuerta, ha recibido la negativa no solo de los ayuntamientos directamente afectados, también la Diputación de Bizkaia se ha posicionado en contra.
Pese a todo la decisión final es del Gobierno vasco y en ese sentido el departamento de Desarrollo Económico que encabeza Arantxa Tapia sigue avanzando con los trámites previos a la espera sobre todo de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que suele ser un punto de inflexión en estos casos.
Fuentes de Fisterra señalan a Crónica Vasca que, a diferencia de Las Llanas, el proyecto de Artzentales-Sopuerta sigue adelante pendiente de la autorización administrativa previa y la DIA. El parque ya cuenta con el correspondiente permiso de acceso e interconexión a la red eléctrica, remarcan.
57,5 millones de presupuesto
El proyecto está cerca de los 60 millones de euros, en concreto 57,5 millones que incluyen el presupuesto tanto de la construcción de los aerogeneradores como la infraestructura de evacuación necesaria para transportar la energía. Serán 8 molinos de algo menos de 50 MW de potencia conjunta, el límite que permite dejar en manos del Gobierno vasco la tramitación sin el concurso del Ejecutivo central. El complejo, sumando las subestaciones y las interconexiones eléctricas, acabaría afectando a los municipios de Artzentales, Sopuerta, Galdames, Muskiz, Zalla y Güeñes.
En cuanto a Cantoblanco, el otro parque ahora mismo en tramitación por parte de Euskal Haizie ubicado en Añana y Ribera Alta y también al límite de los 50 MW, también ha recibido la advertencia de la diputación alavesa por el elevado valor medioambiental de la zona y en concreto por la presencia de aves protegidas, dando a entender el ente foral en su último informe que ni siquiera con medidas correctoras en la DIA podrían evitarse las consecuencias negativas para el medio ambiente.