Recién iniciado el proceso de negociaciones entre los sindicatos y el comité de empresa de la planta de Michelin de Vitoria-Gasteiz después de que la firma francesa de neumáticos anunciase recortes y el despido de 175 de sus más de 3.500 trabajadores, se ha abierto ahora un nuevo frente que, a pesar de que por el momento únicamente concierne a dos factorías del grupo en Alemania, la plantilla alavesa mira con recelo y preocupación, pues bien es sabido por todos que incluso el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo.
La difícil coyuntura económica que atraviesa el sector de la automoción en toda Europa ha tenido lógicamente repercusión en Michelin Vitoria, que se ha visto resentida por la caída de pedidos. Un golpe que ha intentado capear reduciendo el número de relevos a tres, lo cual no ha conseguido tampoco frenar el número de despidos.
Los sindicatos han propuesto, eso sí, diversas fórmulas, basadas en la flexibilidad de la plantilla para ajustarse al volumen de trabajo, ya que, tal y como indican, "esa puede ser la solución que permita salir del bache". Tras reunirse con el comité el pasado viernes, CCOO y UGT presentaron el lunes una batería de propuestas "para evitar medidas traumáticas" a las que esperan obtener respuesta este viernes en la próxima reunión que mantendrán con la dirección de la empresa.
Entre estas medidas se incluye el adelanto de la salida del personal de mayor edad, fórmulas de movilidad funcional, como cambios de puesto, de taller o de actividad. y también medidas de movilidad geográfica a otros centros de trabajo, como su factoría de Lasarte o sus instalaciones en Aranda de Duero, Valladolid y Almería.
Soluciones en fase de estudio
Desde la empresa indican que están estudiando las respuestas a esas propuestas, pero que van a ir a "paso a paso". Una respuesta que no ayuda a apaciguar los temores. Y es que el temor de la plantilla alavesa de que los cierres de plantas en Alemania sean sólo "la punta del iceberg" va in crescendo. "La experiencia nos dice que siempre que la dirección se reúne con los trabajadores la parte social se ve afectada con recortes, cierres y despidos", advierten.
Por el momento, Michelin ya ha retirado sus inversiones previstas, por valor de 75 millones de euros, en la planta de Vitoria-Gasteiz, donde son conscientes de que están en el punto de mira desde su decisión de salir del comité intercentros el pasado verano, una decisión que provocó una merma en la confianza de la dirección en la factoría alavesa.