Líder en renovables en varios países, el grupo germano RWE es uno de los gigantes energéticos a nivel mundial. Su posicionamiento en Estados Unidos, Reino Unido o la propia Alemania, el corazón del continente y con un largo recorrido en generación de energía verde por delante, la convierten en una de las compañías con más proyección del sector. Ahora se suma a la carrera vasca por desarrollar la eólica terrestre como han hecho antes Statkraft o European Energy.
La firma alemana con sede en Essen no es una desconocida en Euskadi, donde ya ha sido un agente tractor del proyecto Demosath para la exploración de la eólica marina en la costa vasca, liderado por Saitec y que ha entrado ya en una fase de cierta madurez tras el anclaje del primer aerogenerador en la zona de pruebas de Bimep. Se trata del segundo proyecto de eólica marina de la firma alemana, que decidió embarcarse hace ya unos años de la mano de la ingeniería vizcaína en una travesía que puede abrir las puertas a un nuevo mundo para las renovables en Euskadi.
La propia RWE cuida con mimo un proyecto clave para el desarrollo de nuevos parques marinos a escala comercial más adelante. A la espera de que la semilla Demosath dé frutos, las promotoras avanzan en la carrera por construir molinos en tierra, con una tecnología mucho más madura. Euskadi lleva sus propios tiempos, en general más lentos que los de otros territorios vecinos, aunque ese retraso no le deja al margen del apetito general por las renovables.
Cerca de una veintena de proyectos eólicos van quemando etapas a nivel administrativo en Euskadi, parques que de construirse finalmente se unirán a los cuatro complejos ya operativos instalados a comienzos de los años 2000. Buena parte vienen impulsados por compañías locales como Iberdrola o la propia Saitec o con raíces muy cerca, caso de Delta Power, Capital Energy o Fisterra Energy, aunque la entrada de agentes de perfil internacional es ya una realidad. Pese a su tamaño, las expectativas que despierta un territorio 'casi virgen' a nivel de producción renovable entre los gigantes mundiales del sector son altas.
Statkraft, punto de inflexión
Un punto de inflexión en ese sentido fue la aparición de Statkraft. Líder europeo en producción de energía verde, el grupo noruego supo caer de pie a nivel social cuando hizo una primera declaración de intenciones para la construcción de dos parques, Piaspe e Itsaraz, mayormente en terreno guipuzcoano (el segundo supera los 50 MW de potencia por lo que su tramitación corresponde al Ejecutivo central).
Pasado el tiempo, y después de que incluso desde EH Bildu se elogiase el modelo de la compañía pública noruega, Statkraft ha cerrado una alianza con la Corporación Mondragon (a través de la ingeniería Krean) para hacer realidad ese nuevo sistema de implantación de aerogeneradores "comprendido e integrado" a nivel de instituciones, empresas y sociedades locales. Si uno de los grandes obstáculos para levantar parques eólicos es el rechazo vecinal, puede decirse que el grupo noruego camina 'lento pero seguro' con vistas a, siempre que no haya retrasos, hacer girar las aspas de sus molinos vascos en torno a 2027.
Bélgica y Dinamarca
En el despertar de esta nueva fase de la carrera eólica en Bizkaia, varios grupos internacionales han anunciado planes para levantar molinos en este territorio. Destacan el grupo belga Aspiravi, que a través de su filial Erasp Spain proyecta un complejo de este tipo en el monte Argalario, en Barakaldo, o la multinacional danesa European Energy, con dos parques en Encartaciones a través de Blue Viking.
El de Argalario sería, de los proyectados hasta ahora, el grupo de aerogeneradores situado más próximo al núcleo urbano de Bilbao. Otros proyectos en Bizkaia son el parque marino Geroa, lo que sería la fase final del molino flotante ahora en pruebas, y en tierra el parque Artzentales-Sopuerta, de Fisterra Energy, y en los límites con Álava Ferosca (Delta) y Kastillo (Capital Energy).
A este entramado habría que sumar la nueva propuesta de RWE. El grupo alemán plantea por un lado colocar tres molinos, 20 MW en total, entre los municipios de Bermeo, Bakio y Mungia (también entraría en la pequeña localidad de Meñaka), tocando una zona de montes próximos a la costa como son Sollube y Jata. Además este mismo jueves el boletín oficial de Euskadi hace público un segundo parque con cuatro aerogeneradores más, llamado Sollube, que afecta también a los municipios de Arrieta y Busturia, además de a los mencionados anteriomente Bermeo y Meñaka.
En total serían por tanto siete molinos en el entorno de Sollube con una potencia cercana a los 50 MW.
RWE es líder en el sector energético alemán junto al grupo E.ON. La apuesta por las renovables le ha situado en zona preferente en el sector en países como EEUU y Reino Unido. En España cuenta con parques eólicos en funcionamiento con una potencia total próxima a los 500 MW, además de varias plantas fotovoltaicas en marcha. Acaba de culminar un proyecto innovador en Orkoien, cerca de Pamplona, desarrollando nuevas tecnologías y aplicaciones en un aerogenerador para reducir el impacto ambiental.