A veces la fe mueve montañas. Otras veces lo hace la casualidad. Fruto de una mezcla de ambas, la consejera de Trabajo, Idoia Mendia, ha encontrado en la fundación Fabrika, de la patronal guipuzcoana Adegi, el trampolín para dar el impulso necesario a uno de sus proyectos estrella, el estudio para analizar la viabilidad de implantar una semana laboral de cuatro días.
En realidad los esquemas de Mendia son mucho más amplios que quitar un día laborable a la semana. El objetivo es dar con fórmulas para reducir el tiempo de trabajo en general, una demanda cada vez más acorde con las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología. El propio Tomás Arrieta, antes de dejar el Consejo Vasco de Relaciones Laborales (CRL) en manos de Emilia Málaga, se mostraba partidario de hacer "ensayos" con ese fin.
Y lo hacía después de que Confebask ya hubiera dejado claro que el asunto no es una prioridad para las patronales. Cuando Mendia planteó dar los primeros pasos del camino en el diálogo social, en el que están la patronal vasca y CCOO y UGT, la asociación empresarial presidida entonces por la guipuzcoana Isabel Busto apostó por cerrar la puerta a ese debate, al menos dentro de ese foro oficial. Tampoco el lehendakari Iñigo Urkullu se mostró partidario de dar cobertura institucional a la semana de cuatro días.
Pero no murió ahí la iniciativa, una apuesta personal de la consejera socialista que, de la mano de CCOO y UGT, inició la búsqueda de consultoras externas especializadas en materia laboral que pudieran construir un primer lienzo sobre el que trabajar. En pleno casting apareció Fabrika, una fundación 'de casa' que pasa ahora a asumir las riendas de ese estudio que, pese a que la legislatura da sus últimos coletazos, puede marcar un punto de inflexión en el panorama laboral en Euskadi.
Nueva cultura empresarial
Pero, ¿qué es Fabrika? De reciente creación, es una iniciativa de Adegi que de alguna manera condensa la experiencia acumulada por la patronal guipuzcoana los últimos años en materia de innovación en relaciones laborales y nuevos modelos de interlocución con la plantilla. No es casualidad que sea Gipuzkoa, cuna del cooperativismo y con un tejido empresarial atomizado, el territorio con un mayor impulso a este nivel.
La propia presentación en la web de Fabrika apunta como origen de la fundación al año 2014, cuando Adegi dio a conocer públicamente su propuesta para una Nueva Cultura de Empresa. Los documentos que la patronal guipuzcoana publicó entonces generaron una gran polémica sobre todo en círculos sindicales (Adolfo 'Txiki' Muñoz, entonces líder de ELA, habló de una "vuelta al siglo XIX"), que veían los planteamientos de Adegi un intento de acabar con la defensa colectiva en las relaciones laborales.
Ha llovido desde entonces y el propio enfoque de la patronal guipuzcoana ha evolucionado como lo han hecho también las relaciones con los sindicatos del territorio, hoy en día menos punzantes que en Álava y Bizkaia (las dos últimas 'firmas' del Metal de Gipuzkoa se han producido sin huelgas).
En este contexto emerge en esta provincia una iniciativa de perfil innovador en lo que hace referencia a la gestión empresarial que encaja a la perfección con los planes de Mendia. El sí de Fabrika a acometer ese estudio, en el que participarán también otros centros de investigación punteros en Euskadi, da vuelo a la iniciativa al menos hasta conocer el futuro del departamento de Trabajo tras las elecciones autonómicas.
Sin quejas oficiales
El proyecto encabezado por Fabrika deja fuera en primer lugar tanto a Confebask, paraguas de las tres territoriales Adegi, Cebek y SEA, como a estas dos últimas. Según avanzó El Correo hay voces dentro de las patronales alavesa y vizcaína que no ven con buenos ojos el paso al frente que ha dado la guipuzcoana, si bien a día de hoy ninguna de las dos ha formulado quejas oficialmente ni al departamento de Mendia ni a la propia Adegi sobre esta cuestión.
En el otro frente, en el sindical, también saltan chispas. No hay que olvidar que cualquier resultado de este estudio debe encontrar luego acomodo en la negociación de convenios, por lo que las posturas de todos los agentes son relevantes.
ELA ha mostrado públicamente su oposición a que Trabajo destine subvenciones públicas a una fundación de Adegi para este proyecto, en el que tampoco participa LAB. Y eso que reducir el tiempo de trabajo coincide plenamente con los principios básicos del sindicalismo. Considera la central de Mitxel Lakuntza que este objetivo, el de reducir jornada, se va a ver desvirtuado con Adegi de por medio.
Aunque fuera del diálogo social, el empeño de Mendia en sacar adelante la prueba piloto da cuerpo a lo que es la concertación tripartita en Euskadi y, en función de su resultado y recorrido, puede forzar movimientos en las relaciones entre patronales y sindicatos.