El polígono industrial de Larramendi, en Bergara (Gipuzkoa), contará con un proyecto referente a nivel mundial. La empresa Greene Waste to Energy, empresa que nace en 2011 de la iniciativa de cuatro químicos emprendedores de Elche, ha impulsado la creación de la primera planta de valorización material de residuos de papel de España por un valor de 20 millones de euros.
El proyecto, que se pondrá en marcha el próximo año, generará 45 empleos por la zona, y propulsará el cambio de algo "necesario", según afirma la propia empresa ilicitana: "Se evitará enviar al vertedero 122.000 toneladas de desechos al año e impedirá la emisión a la atmósfera de hasta 150.000 toneladas anuales de CO2". Se trata de la inversión más notoria de Greene Waste to Energy desde su nacimiento hace ya 12 años, y todo ello, en parte, desde que cuenta con el respaldo financiero del fondo de inversión Moira Capital Partners, liderada por su presidente Javier Loizaga.
Cuando contaba con 27 años, decidió invertir en 115 empresas: 62 plataformas y 53 add-ons
El madrileño, con raíces vascas y que lidera Mercapital desde marzo de 2008, cuenta con una larga trayectoria de 35 años que comenzó a despegar cuando apenas contaba con 27, después de invertir en 115 empresas. Su éxito, respaldado desde el primer instante por su padre José María Loizaga -Consejero y vicepresidente del Grupo ACS- le permitió dar un paso más y se convirtió en partner de Moira Capital, especializada en inversiones directas en compañías innovadoras españolas y que busca obtener un alto retorno para inversores europeos.
No dudó en querer dar el paso a la hora de invertir en la planta de valorización material de residuos de papel ubicado en Bergara mediante Greene Waste to Energy, puesto que es una zona "gran tradición industrial y grandes familias emprendedoras" que le aportará tanto a Greene Waste to Energy como a Moira Capital "oportunidades muy atractivas para impulsar buenos proyectos en el País Vasco", según indicó hace un año en una conferencia en San Sebastián.
Fue socio de Florentino Pérez
Entre su dilatada trayectoria como empresario, cabe resaltar su paso por el Grupo ACS, de la que es dueño el actual presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y de la que fue vicepresidente su padre hasta su fallecimiento en 2020. En 2014, el grupo decidió nombrarle director financiero de Leighton, la constructora australiana de la que tiene la mayoría del capital a través de Hochtief. El máximo mandatario del conjunto blanco decidió incorporarle en uno de los momentos más complicados de los últimos años para la compañía de Oceanía, después de ser acusada de pagar sobornos para conseguir importantes contratos en varios países de Asia. Una imputación grave basada en documentos internos de la filial del grupo español que provocó que Leighton registrara en la Bolsa de Sídney la mayor caída desde 2011.
Fue director financiero de Leighton, constructora australiana que fue acusada de pagar sobornos para conseguir contratos en Asia
Un año después, en agosto de 2015, finalizó su vinculación con Leighton Holdings Limited -puesto que le asignó el propio Florentino- tras conocerse la operación financiera en la que Loizaga ayudó al presidente blanco a apuntarse unas plusvalías de 150 millones de euros. Una operación que salió a la luz y que obligó al madrileño a dar un paso al lado y centrarse en Moira Capital, del que es chairman desde hace ocho años. También es vicepresidente de diferentes empresas, como BioFlytech, EuroEspes, Cubiq Foods, GOI Group, Voovio Technologies, Biorizonn Biotech, Snippet o la ya mencionada Greene.