Las empresas industriales de Bizkaia confirman que "la recuperación del empleo va por delante de la recuperación de la actividad". Tras un 2023 muy bueno en términos de empleo, la “imagen” para el arranque de 2024 es "positiva", superando también las estimaciones realizadas hace un año, según recoge el informe de coyuntura económica realizado por FVEM, la Federación Vizcaína de las Empresas del Metal. En él, un 16% de las 209 empresas de esta asociación, que engloban a más de 13.000 personas trabajadoras, consideran que su plantilla es insuficiente, seis puntos más que el pasado mes de junio.
En cuanto a las contrataciones, el 80% de las empresas dicen tener dificultades para encontrar los perfiles adecuados. Además, el 44% de ellas asegura que ha dejado de contratar a trabajadores en los últimos 12 meses "por no encontrar perfiles adecuados", pero el 24% de las encuestadas esperan aumentar su plantilla en 2024, si bien se trata de un porcentaje cinco puntos inferior al 29% de las que sí lo hicieron en 2023 y 2022.
"Podemos calificar 2023 como bueno, con una variación positiva del 2,7% y un aumento neto de empleo de 1.400 personas afiliadas a la Seguridad Social, aunque en la parte final ha perdido fuerza", confirma Begoña San Miguel, presidenta de FVEM.
De cara a este 2024, las expectativas también son "buenas", indica, ya que pronostica 1.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de este año, y precisa que, por expansión de la actividad, la mitad de estos puestos de trabajo serán en áreas de producción, montaje y mantenimiento.
Parón en la capacidad productiva
Por otro lado, según se extrae del estudio realizado por FVEM, para el 74,3% de las empresas industriales de Bizkaia, su actividad en 2023 fue mejor o en línea con sus previsiones. “Podemos decir que la primera parte del año fue buena, incrementándose en siete puntos las empresas con un mejor nivel mejores o en línea con lo previsto, pero esta tendencia se ha frenado en el segundo semestre", advierte San Miguel.
Entre otras razones, la presidenta de FVEM esgrime "la débil situación económica de nuestros principales socios comerciales, así como la compleja situación geopolítica". De hecho, "la debilidad de la economía nacional e internacional es en este momento la principal preocupación de nuestras empresas”, asegura.
En esta compleja coyuntura, las empresas están utilizando un 78% de su capacidad productiva. Un porcentaje que se ha reducido para un 28,5% al finalizar el ejercicio, lo cual refleja "el parón de la tendencia positiva que ha tenido lugar en la segunda parte del año", expone el estudio.
A pesar de todo, a mitad de las empresas encuestadas afirman haber recuperado sus niveles de actividad, mientras que un 18% esperan su recuperación en un plazo superior a un año o ni siquiera la prevén.
Las expectativas para 2024 son “las mejores desde la pandemia”, destaca San Miguel. Y es que un 55% de las empresas destaca que la industria ha cerrado 2023 en cifras positivas, a pesar del estancamiento del segundo semestre de actividad entre el 75 y 100%. Con esto, el indicador de actividad esperado es de un 78,9%, el mejor de la serie, destacan desde FVEM.
Reactivación en 2024
"Las perspectivas en cuanto a los mercados también anticipan una mejoría", defiende el estudio de FVEM. Suben hasta un 38% las empresas que intuyen reactivación, aunque sin embargo, el 48% prevé mercados estancados para 2024.
Con respecto a los pedidos en cartera, a mediados de 2023 se alcanzaron datos de 2017, un año positivo para el sector, si bien hubo un pequeño retroceso al final del ejercicio. Según San Miguel, "2024 tiene una previsión similar a la de 2023, ratificándose una tendencia a la normalización de las carteras de pedidos".
La facturación de 2023, en su conjunto, aumentó un 7,4% respecto al año anterior, por lo que "mejora el nivel de empresas con beneficios, manteniéndose la senda de recuperación postpandemia, que se espera que continúe", explica.
En cuanto a las exportaciones, aumentaron hasta el 61% las empresas que exportaron parte de su producción, si bien la cifra de las exportaciones bajó al 34% de la facturación, frente al 43% que representó el año anterior.
Y si hablamos de las inversiones realizadas a lo largo de 2023, observamos que crecieron de manera destacada respecto a las realizadas en el ejercicio anterior y alcanzaron cifras similares las de los años prepandemia. Con la vista puesta en 2024, "las inversiones seguirán creciendo, pero en menor medida que en 2023", según pronostica el estudio.
Por último, uno de los principales problemas que destacan las empresas, además de la dificultad para encontrar perfiles, es el incremento de los costes de aprovisionamiento, que supuso un encarecimiento de un 6% de media, frente al 20,5% de subida que se produjo en 2022.
Este sobrecoste acumulado podría empeorar ya que las empresas se están viendo afectadas por la reciente crisis del Mar Rojo, "cuyos efectos sobre el coste del transporte y el retraso de las entregas ya se están dejando notar", asegura la presidenta de FVEM. "Es decir, aunque la situación está normalizándose, queda aún camino para estar en una situación similar a la que de antes de las crisis de materias primas y energía", lamenta.