La dirección de Michelin ha comunicado al comité de Vitoria que únicamente tiene cubiertas en torno a un tercio de las bajas que pretende dar entre los trabajadores de la factoría. En concreto son 105 las salidas que siguen pendientes tras una primera oferta a la plantilla para acogerse a contrato relevo y bajas incentivadas, si bien se buscarán más voluntarios en los próximos meses para tratar de cubrir esos huecos antes de plantear despidos.
Se mantiene por tanto la garantía de que no habrá salidas traumáticas antes del verano, tal y como se acordó por dirección y sindicatos a finales del año pasado. El problema es que de momento la vía de las salidas voluntarias no termina de cuajar. Por ahora serían solo 45 los trabajadores dispuestos a dejar la compañía, con lo que habría que buscar nuevos incentivos para terminar de completar el plan de ajuste, que afectaría también, aunque en menor medida, a la factoría de Lasarte.
La multinacional francesa anunció a finales de noviembre un excedente de 175 personas sumando sus dos plantas vascas por la menor previsión de demanda en 2024 ante el parón de la automoción en Europa. Tras encenderse las alarmas finalmente la mayoría del comité alcanzó un compromiso con la compañía para explorar salidas pactadas y minimizar al máximo el impacto social del ajuste.
Michelin arrancó con fuerza 2023 pero atraviesa un momento delicado no solo por la incertidumbre que vive la automoción en países tractores como Alemania o Francia, ahora también por los problemas de suministros derivados de la crisis del mar Rojo. Ya hubo una primera cancelación de turnos de trabajo de cara a enero y en la reunión de este viernes la dirección ha anunciado nuevas paradas en Vitoria para ajustar los ritmos a las necesidades productivas.
En concreto se desactivan 21 turnos de trabajo en rueda gigante (más ligada a maquinaria pesada y camiones) lo que significa bajar producción en unas 350 toneladas. Por otro lado se desactivan 5 turnos más en tejido metálico y tres turnos en cable. En total las medidas de ajuste de la producción afectan a 699 trabajadores, según fuentes sindicales.