"Algún aerogenerador más habrá". Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, confirmaba este viernes que la dirección del puerto tiene previsto dar luz verde pronto al inicio de la compleja tramitación legal para instalar nuevos aerogeneradores que alimenten los muelles. El parque de Punta Lucero situado en uno de los espigones del puerto, con cinco molinos de pequeño tamaño, es el último que se ha levantado en Euskadi, en concreto en 2006.
Barkala compareció ayer ante los medios para dar a conocer las cifras de tráfico de 2023, un año de cierto parón a nivel de contenedor y mercancía general pero que se salvó bien sobre todo por la aportación del gas y el granel sólido. Las cuentas de la Autoridad Portuaria desde luego no se resienten pese a la congelación de tasas, con una cifra de negocio de casi 69 millones de euros, algo más que en 2022. Los ingresos del puerto se ven beneficiados sobre todo por los movimientos de mercancía de más valor, explicó Barkala, al margen de que el volumen de toneladas no aumente.
Y la buena salud de la caja es una buena noticia para el equipo de Barkala sobre todo teniendo en cuenta los elevados compromisos económicos a los que debe hacer frente el puerto a corto plazo. Por un lado está la ampliación del espigón central, que podría adjudicarse ya este mismo verano y supone la última gran obra pendiente, con una asignación superior a 54 millones de euros.
Una vez esté operativo este espacio poco más terreno se podrá ganar al mar, y a partir de ahí se tratará de ir eligiendo bien qué reparto se hace de las instalaciones portuarias. Según indicó Barkala, propuestas sobre la mesa hay de sobra para instalarse en Santurtzi, una puja que convierte al nuevo espigón central en una especie de 'milla de oro' portuaria.
El frente de las emisiones
Si la falta de espacio da quebraderos de cabeza a la Autoridad Portuaria, el otro gran frente abierto en los despachos de Barkala es el energético. Según explicó, Bilbao va a alcanzar el objetivo de emisiones cero "mucho antes" del límite que marca Europa. Pero eso requiere que los proyectos, algunos de los cuales llevan sobre la mesa varios años, vayan concretándose.
Hay dos líneas maestras de actuación en estos momentos: por un lado las obras para la electrificación de los muelles, cuya primera fase está ya adjudicada a Tecuni. Se trata de tener lista la infraestructura para poder abastecer a los buques de electricidad cuando estén parados para el funcionamiento de los servicios a bordo, ahorrando así las correspondientes emisiones, ruidos y vibraciones.
De forma paralela, el puerto trabaja con sus empresas para crear una comunidad energética que canalice la propia energía que se genera en las instalaciones. El objetivo es que en 2026 un 20% de esa electricidad que abastece a los buques sea renovable para pasar al 50% en 2028.
Objetivos ambiciosos
Con esas premisas no hay tiempo que perder en la tramitación de permisos para aumentar la capacidad de generación renovable del principal puerto de Euskadi. Los planes con la fotovoltaica están más avanzados, y Barkala dio a entender que la intención es dar un acelerón al apartado eólico este mismo año, en el que habrá que tomar decisiones sobre la ubicación exacta de los aparatos, así como su número y capacidad.
Teniendo en cuenta la larga tramitación legal que tienen por delante este tipo de infraestructuras, la Autoridad Portuaria quiere dar pasos cuanto antes en línea con lo que se está haciendo en otros puertos europeos. Según Barkala la opción más sólida es contar con nuevos aerogeneradores similares a los de Punta Lucero (cinco molinos con 10 MW en total) aunque más modernos y con un mayor rendimiento. A largo plazo no se descarta incluso implementar proyectos offshore en las inmediaciones del puerto.
En todo caso, a diferencia de Punta Lucero, el objetivo es que la energía generada sirva primero para cubrir las necesidades de las empresas ubicadas en los muelles, para autoconsumo, y solo la parte restante sea volcada a la red general. El arranque de los trámites para la ampliación del número de molinos en el puerto coincide en el tiempo con el inicio de una nueva fase de despliegue de aerogeneradores en Euskadi, que se abrirá oficialmente en cuanto comiencen las obras de los parques de Labraza y Azazeta.