El Gobierno de Navarra ha ratificado su contudente rechazo a las cuatro líneas de muy alta tensión, de 400 kilovoltios cada una, proyectadas por la empresa Forestalia, para transportar la energía procedente de sus parques de energía renovable en Aragón hasta Euskadi, atravesando el territorio de la Comunidad Foral.
Es por eso que el Ejecutivo navarro ha acordado interponer un requerimiento, previo a la vía contencioso-administrativa, ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), "por haber formulado declaración de impacto ambiental positiva y haber otorgado autorizaciones administrativas previas de varias instalaciones de producción de energía eléctrica e infraestructuras de evacuación asociadas al proyecto, sin haber tenido en cuenta los informes emitidos por la Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo foral", advierten.
Tal y como trasladan desde el Gobierno de Navarra, la dirección general de Medio Ambiente de Navarra emitió un primer informe desfavorable a dicho proyecto en 2021 y, tras recibir las alegaciones de la empresa, remitió un segundo informe, también desfavorable, en 2022, por considerar este proyecto "incompatible con los valores ambientales, paisajísticos, sociales y culturales del territorio".
Consecuencias "adversas" sobre el medio ambiente
El requerimiento ahora interpuesto es un paso previo a la vía contencioso-administrativa, si bien, el Gobierno de Navarra ha expresado su "total predisposición para colaborar y cooperar con la Administración General del Estado a fin de que se adopten las medidas requeridas sin necesidad de llegar a la vía judicial".
No obstante, el Ejecutivo de la Comunidad foral critica la forma en la que se ha presentado este proyecto. "La fragmentación del procedimiento llevada a cabo por la Administración General del Estado ha impedido a la dirección general de Medio Ambiente del Ejecutivo foral una adecuada comprensión y valoración global de la magnitud real y definitiva del proyecto y su repercusión medioambiental".
Y señala que los proyectos analizados tendrán "previsibles consecuencias adversas significativas sobre el medio ambiente, en concreto sobre especies catalogadas, objetivos de conservación de espacios protegidos Red Natura 2000 y sobre conectividad y coherencia ecológica de esta misma red".
Así lo ha comunicado en la posterior rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo, Amparo López, quien ha explicado que el Ejecutivo navarro ha