Dos días antes de una fecha tan señalada en el mundo sindical como el 3 de marzo y, a la vez, en plena dulce resaca tras la victoria del Athletic en las semifinales de Copa ("en Llodio también somos del Athletic", sonríe), Raúl Arza hace un repaso en clave positiva de la situación del panorama laboral y un balance, en este caso algo más amargo, de los 12 años de Iñigo Urkullu al frente del Gobierno vasco.
Usted asumió la dirección de UGT-Euskadi en 2013. Urkullu ya era lehendakari. ¿Cómo ha sido la relación con el Gobierno vasco estos años?
La relación ha sido buena aunque poco fructífera. Más allá del diálogo social lo conseguido a nivel de relaciones laborales del personal es escaso. En esta última etapa ha habido conflictos en casi todos los departamentos vinculados al PNV: Ertzaintza, Osakidetza, Educación... El Gobierno vasco ha sido la única institución que no ha acordado con los sindicatos los procesos de consolidación de empleo, y ya arrastraba una gran dejación con este tema. Se llevaban sin convocar oposiciones desde 2000. Y luego estamos molestos con el tema de los perfiles lingüísticos...
¿En los procesos de consolidación?
Es que a mucha gente le han cambiado las circunstancias en su trabajo. Cuando entró no le pidieron esos perfiles. Entendíamos que en este proceso, que es especial por la dejación del Gobierno en los últimos años, sobre todo en el caso de la administración general, se podía hacer una excepción a los mayores de 45 años. El propio Gobierno vasco reconoce que el 70% de los trabajadores de la administración general ya tienen el conocimiento exigido de euskera. No hemos entendido la cerrazón.
Con todo, la relación con Lakua ha sido fluida en la mesa de diálogo social.
Sí, sobre todo en la etapa de Idoia Mendia. En la pandemia llegamos a acuerdos que han permitido mantener puestos de trabajo con los complementos a los ERTE. Y hemos sido capaces de influir en las políticas, sobre todo en el caso de Trabajo, también algo en el área de Educación. Y ha habido una colaboración fluida con Arantxa Tapia en el seguimiento a empresas con problemas.
El Gobierno vasco ha logrado la unidad de acción en Osakidetza de médicos con todos los sindicatos de clase. Eso es que algo haces mal
¿Ha percibido una política antisindical y proempresarios por parte de Urkullu?
No me gusta hablar de 'pro' o de 'anti'. Creo que Urkullu y el Gobierno vasco no han entendido que una de nuestras herramientas es la movilización. Es difícil no movilizarse en algunos sectores en los que son imposibles los acuerdos. El ejemplo más claro es Osakidetza. El Gobierno vasco ha conseguido la unidad de acción de los médicos con todos los sindicatos de clase, eso es que algo haces mal. Hemos echado en falta al lehendakari en algunos conflictos que se han enquistado. Ahí la figura del lehendakari tendría que haber jugado un papel relevante para proponer soluciones.
¿Algún caso en concreto?
Bueno, hablo de Ertzaintza, Osakidetza y luego todas las contratas. Está sin cerrar el tema de limpieza de hospitales, luego las ambulancias... El próximo Gobierno vasco debería tener una figura de coordinación de las relaciones laborales entre departamentos, no puede ir cada departamento por su lado.
UGT ha denunciado que 700 laborales pueden quedarse sin contrato relevo.
Es que hay cosas que no entendemos. El departamento de Gobernanza tiene bloqueado el contrato de relevo porque dice que no firma la mayoría sindical. Y sabe que hay sindicatos que no van a firmar nunca porque han hecho del enfrentamiento con el Gobierno la piedra angular de su estrategia. Eso sí, luego el departamento de Trabajo está haciendo campañas para promover el uso del relevo en empresas privadas. Es contradictorio.
¿Por qué UGT no se suma a la huelga en el sector público del día 12?
No compartimos objetivos con los sindicatos convocantes. Los únicos logros conseguidos por los trabajadores públicos en los últimos años tienen que ver con la negociación estatal, que es donde se han fijado las subidas salariales. Y si vamos a una huelga vamos con objetivos claros, no con objetivos genéricos. Hay sindicatos que nunca van a firmar acuerdos con huelga o sin huelga.
¿Pero comparte las críticas del resto de centrales a Osakidetza, por ejemplo?
Sí. Y estamos en la unidad de acción en Osakidetza, pero no compartimos la necesidad de una huelga. Va a ser la tercera huelga en pocos meses y no ha habido ningún resultado. Consideramos además que es una huelga que coincide con una precampaña y con claros tintes políticos.
La huelga del día 12 tiene tintes políticos. Es en plena precampaña y las huelgas desgastan a los gobiernos, es así
¿Se busca desgastar al PNV con esa huelga?
Pues no sé qué se busca, pero la conflictividad desgasta a los gobiernos, es así. Insisto con Osakidetza, un sector con un fuerte impacto social y tan castigado, y llevamos más de dos años sin acuerdos relevantes. Sería bueno que el Gobierno repensara su política de relaciones laborales. La administración vasca tiene una temporalidad de récord, junto con Canarias la más alta de España, eso no puede ser. Y no es solo Osakidetza, también hablamos de Educación, Osalan o Lanbide.
¿Ha mejorado algo Lanbide esta legislatura?
Al menos hay más interlocución con los sindicatos. Los cambios están en fase embrionaria. Estamos impulsando el programa Lanbide Hobetzen, para mejorar el servicio a empresas, y yo creo que el cambio de forma jurídica va a ayudar. Insisto, sin fijeza laboral entre sus trabajadores Lanbide tiene los pies de barro. Luego la gestión de nuevas competencias tampoco ayuda, pero se han dado pasos positivos.
¿Por qué las empresas no confían en Lanbide?
No tenemos un servicio a empresas potente. Ahora con Lanbide Hobetzen eso se va a mejorar, se va a poner un servicio específico en cada oficina y nos gustaría que cada empresa tuviera su técnico de empleo y formación de referencia.
¿Llegará pronto la gestión de la Seguridad Social?
Es una transferencia que está verde. Hay que decir una cosa clara: ni va a haber ruptura de la caja única ni el Gobierno vasco puede legislar en materia de cuantía o requisitos sobre pensiones.
¿Está satisfecho con el balance del diálogo social?
Mendia le ha dado un claro impulso. Uno de los hitos es el tema de las necesidades formativas de los trabajadores, en las que hemos hecho un trabajo conjunto con los departamentos de Trabajo, Desarrollo Económico y Educación. Luego ha habido avances como el tema de acreditación de competencias profesionales, estamos trabajando en el tema de la Industria 4.0...
No entiendo el rechazo de Confebask a abrir un debate sobre el tiempo de trabajo. En Navarra la patronal sí participa en un foro similar
¿Y la semana de cuatro días?
Ahí la idea es un grupo de innovación pero no para aplicar medidas mañana. A ver, las ocho horas de trabajo son de 1919. En Euskadi hay muchos sectores que ya trabajan 35 horas semanales. Simplemente era un grupo de reflexión para hablar de ciertos aspectos que nos parecen relevantes a futuro y tratar de experimentar, de probar cambios en algunas empresas. No hemos entendido el rechazo de Confebask. En Navarra se creó un grupo similar y la patronal navarra participa.
¿Tiene recorrido la propuesta de los cuatro días?
Estamos trabajando en ello.
Aunque no participe Confebask, ¿qué otros temas se tratan en ese grupo de innovación?
Básicamente el teletrabajo, que es importante a raíz de la pandemia, y luego la participación de los trabajadores en órganos de decisión de las empresas. Lo hemos visto esta semana. Empresas vascas como Vidrala, Tubacex o Tubos Reunidos han presentado resultados millonarios. Nos gustaría tener representación en los consejos para poder influir y que se tengan en cuenta las necesidades de las personas a la hora de tomar decisiones.
El mercado laboral, en general, vive un buen momento.
La reforma laboral, que tuvo el rechazo de PNV y Bildu y de algunos sindicatos vascos, está impulsando la contratación indefinida. Nos queda resolver la situación de esos más de 100.000 trabajadores en desempleo, en especial los mayores de 45 años, hay que darles una oportunidad. Y luego nos preocupa mucho la siniestralidad laboral.
Se habla poco del drama detrás de los accidentes laborales...
No podemos consentir lo que está pasando. Hay que sacar este problema fuera de la empresa porque no es un problema solo de empresarios y trabajadores. Es un grave problema social. Es verdad que no hay grandes campañas sobre esto, no. Parece que hemos asumido que una persona pueda perder la vida por ir a trabajar.
¿Quién va a ganar las elecciones el 21 de abril?
Buena pregunta. Está muy igualado. Trabajaremos con quien toque.
¿Quién va a ser el próximo lehendakari?
Hombre yo creo que se va a reeditar el acuerdo PNV-PSE, las dos organizaciones apuestan por ello.
Volviendo al tema de los perfiles. ¿Le preocuparía que el próximo lehendakari fuera de EH Bildu?
No es un tema de legislación, sino de voluntad política. Tenemos que ser generosos. El Estatuto de Autonomía es del año 79. Hay un sistema educativo, desde los 6 años hasta la universidad, que ya tiene desarrollado el conocimiento del euskera. Lo dicen los tribunales, no puede ser que un 36/37% de los vascos que tienen conocimiento de euskera opten al 100% de las plazas y el 43%, la mayoría mayores de 45 años, solo al 7% de las plazas. Ese problema tiene fecha de caducidad porque la mayor parte de los menores de 45 han estudiado en modelo B o D. No entendemos la obcecación por parte del Gobierno vasco.