Nueva concentración de la plantilla de Mecaner frente al Gobierno vasco, esta vez con el periodo de consultas ya iniciado y con la primera mesa de negociación programada para el martes que viene. En esta movilización, los trabajadores han lanzado, de nuevo, un grito a la desesperada en busca de ayuda de las instituciones vascas, ante el inminente cierre de la troquelería de Urdúliz.
Queda poco para que la multinacional francesa -que incluye marcas como Abarth, ALFA Romeo, Chrysler, Dodge, FIAT, Jeep, Lancia o Maserati- baje definitivamente la persiana de la planta vasca y los 148 trabajadores intensifican, todavía más, sus protestas. Por un lado, ELA continúa abogando por una huelga indefinida -que ha provocado que los pedidos que todavía quedaban en Mecaner no se finalicen-; por otro, CCOO, LAB y ESK, con siete de los nueve delegados sindicales, abogan por concentraciones frente a las instuciones pidiendo acción.
Este jueves han pedido al Ejecutivo autónomo, como al resto de instituciones públicas, que utilicen "todas las herramientas a su disposición para garantizar el futuro de Mecaner" y su intervención "directa" para evitar este cierre. En esta línea, han denunciado que en 2023, al mismo tiempo que Stellantis comunicaba a los trabajadores de Mecaner el cierre de la fábrica, recibió más de 68 millones de euros de manos del Gobierno español en concepto de ayudas PERTE.
Para la parte sindical esto resulta "una obscenidad que se dé dinero público a una empresa que se dedica a cerrar empresas y a destruir empleo" cuando su decisión es "una deslocalización de libro" con la que este fabricante de componentes para automoción "solo pretende llevarse la producción a otro punto del planeta en busca de mayores beneficios" cuando, tal y como han remarcado, "sabemos que Mecaner es rentable y que tiene futuro en Urduliz". Y por ello, han proseguido, exigen al Gobierno español "la paralización de la entrega de ayudas a la multinacional Stellantis mientras continúe con sus intenciones de cierre de Mecaner".
Y es que, además de las ayudas ya recibidas en 2023, el grupo, a día de hoy, está todavía a la espera de la resolución definitiva de la línea B de la segunda convocatoria del Perte del vehículo eléctrico y conectado. Resolución que se espera que deje en la planta de Vigo del grupo francés un buen monto de dinero.
En cuanto al Gobierno vasco, han reiterado su petición de que impulse "una política industrial activa que permita afrontar los retos de sostenibilidad del futuro con otras alternativas que no sean el lento pero continuo cierre de empresas" y que apueste por una reconversión industrial que sirva para mantener el empleo en la comarca: "De poco sirve exigir el control de las transferencias, si luego no se ponen de manera activa al servicio de la ciudadanía y solo se utilizan para favorecer a las empresas", han lamentado.
Así, tras una pancarta donde podía leerse "Gobierno vasco, ¿qué vas a hacer?", los trabajadores han coreado lemas como "Stellantis avaro, nos dejas en el paro" o "Diputación, solución".