Zumárraga continúa con la tarea pendiente de recuperar y aprovechar los 90.000 metros cuadrados de solar abandonados desde la marcha de Arcelor Mittal en marzo de 2016. Cuando todo parecía indicar que la planta de reciclaje de plásticos de la empresa británica Plastic Energy sería la elegida para ocupar el espacio y construir un Polo de Innovación de Economía Circular de Plástico, a mediados de diciembre el Gobierno Vasco informó que la operación iba a ser anulada tras la renuncia de la compañía compradora y se barajaba la opción de que se implantara en Bizkaia.
El alcalde de Zumárraga, Mikel Serrano, no quiso entrar en detalles sobre la decisión final, pero sí que mostró su asombro, puesto que no entendía que "aquello que es contaminante en el pueblo, pueda no serlo a 80 kilómetros de aquí". Cabe recordar que diversos partidos políticos de la localidad guipuzcoana mostraron su rechazo a que Plastic Energy estableciera su negocio en las antiguas fábricas de Arcelor Mittal, tales como EAJ-PNV o EH Bildu, entre otros. Ambos se mostraron en contra por "la calidad del suelo" y todo lo relacionado con "el medioambiente", dos puntos esenciales que el propio alcalde quiso dejar claro, afirmando que "si Plastic Energy hubiera venido a Zumárraga habría sido porque hubiera tenido todas las bendiciones de las entidades y administraciones competentes, en este caso, del departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, con las autorizaciones ambientales integradas incluidas". Según ha podido saber Crónica Vasca, en principio, no existía ningún peligro como para no continuar hacia adelante el proyecto.
"Hemos tenido infinidad de reuniones con diferentes empresas, pero debemos tener claro el paso que queremos dar y qué opción es la que más se ajusta"
Tres meses después de este movimiento, el Ayuntamiento de Zumárraga sigue estudiando diferentes proyectos que recibe, entre otras, empresas farmacéuticas. "Durante este tiempo hemos tenido infinidad de reuniones con diferentes compañías, pero debemos tener claro el paso que queremos dar y qué opción es la que más se ajusta también", indica Serrano a Crónica Vasca. Una que la localidad guipuzcoana rechazó recientemente fue la de implantar una empresa de armamento, algo no muy habitual en la zona de Alto Urola y que, la más cercana, está ubicada actualmente en Bergara: "No era nuestro prototipo de posibilitar ese tipo de actividad en Zumárraga", añadiendo que, para que una empresa termine ocupando el antiguo Arcelor Mittal, "no depende sólo del Ayuntamiento sino también de otros responsables a los que hay que trasladar las propuestas", como es el caso de Sprilur.
Plastic Energy y Bizkaia, sin acuerdo
Otro tema se centra en la ubicación final de la planta de reciclaje de plásticos que iba a estar situada en Zumárraga, Plastic Energy. Como ya adelantó este medio digital, desde el Ayuntamiento ya habían iniciado los primeros trámites antes del cambio de decisión por parte de los británicos. Desde el Gobierno Vasco dieron a entender que la planta sería construida, finalmente, a unos 80 kilómetros de la localidad de Gipuzkoa, concretamente en la provincia de Bizkaia. "Si se da el supuesto de que tenemos a Plastic Energy en Bizkaia, posiblemente será porque habrá allí una inversión de entre 80 y 100 millones de euros, con unos ingresos al Ayuntamiento de entre 4 y 5 millones. Entiendo que si se implanta es porque tendrá las bendiciones de los departamentos concernientes", dijo Serrano a finales del año 2023.
El cierre de Arcelor Mittal supuso una pérdida económica de entre 10-12%, es decir, entre 1.200.000 y 1.300.000 euros
Una decisión que entristeció al pueblo de Zumárraga, dado que, de continuar hacia adelante, Plastic Energy otorgaría "en torno a 90 puestos de trabajo directos y unos 150 puestos mínimos indirectos". Además, una fuerte ayuda económica, puesto que con la despedida de Arcelor Mittal en 2016, supuso una pérdida financiera de un 10-12% para el pueblo, es decir, entre 1.200.000 y 1.300.000 euros. Aún y todo, a día de hoy, fuentes cercanas al proyecto confirman a Crónica Vasca que no hay un acuerdo y que incluso se baraja la opción de que Plastic Energy no se construya en Euskadi por la complejidad que existe.