Finkatuz nació como una herramienta para la participación en el capital de grandes empresas de Euskadi con el propósito de garantizar su arraigo en el territorio. Su objetivo era que el Instituto Vasco de Finanzas (IVF), titular exclusivo de este fondo, ejerciese como tractor sobre el conjunto del tejido productivo vasco. Sin embargo, a las puertas de finalizar la última legislatura de Iñigo Urkullu, el Gobierno vasco únicamente ha comprometido un total de 104 millones de euros, lo que supone únicamente un tercio de su presupuesto de 300 millones.
Un presupuesto que se vio incrementado el pasado mes de junio, cuando el Consejo de Gobierno acordó aumentar con 40 millones de euros su dotación, tal y como estaba previsto, y además añadió otros 20 millones al fondo social del IVF destinado a otras participaciones en empresas. Sin embargo, según fuentes del departamento de Economía y Hacienda, no está previsto llevar a cabo nuevas inversiones antes de las elecciones, por lo que el fondo dispone de un remanente de 196 millones de euros disponibles para el nuevo equipo de Gobierno para poder llevar a cabo nuevas operaciones.
Eso sí, esas operaciones deben consistir en la participación en el capital de grandes empresas de Euskadi, que no se encuentren en situación de crisis, para garantizar que dichas compañías mantengan su arraigo en el territorio y ejerzan un carácter tractor sobre el conjunto del tejido productivo vasco. Según la filosofía de este fondo, dichas empresas deben tener una facturación superior a los 100 millones de euros y deben contar, al menos, con una plantilla de 50 empleados.
Entre los sectores preferentes para Finkatuz destacan los de aeronáutica, alimentación, la automoción, biociencia, contenidos digitales, ecoindustrias, energía, maquinaria, productos e instalaciones siderúrgicas, tecnologías electrónicas y de la información, transportes, movilidad y logística. Sin embargo, Finkatuz únicamente ha invertido 104 millones de euros en tres empresas: ITP Aero, en octubre de 2022, a cambio de una participación del 6%; CAF, en septiembre de 2022, cuando amplió hasta el 3% la participación del 1,24% que adquirió en 2017; y Kaiku, con un 7,31% en 2019.
Participación financiera
Por otro lado, desde el inicio de su actividad, en 2009, el Instituto Vasco de Finanzas, la entidad encargada de articular la política financiera del Gobierno vasco, ha concedido cerca de 700 millones de euros como financiación directa a más de 400 empresas vascas. Además, dispone de un activo de más de 175 millones de euros en préstamos, formalizados, en su mayor parte, compartiendo el riesgo con las entidades financieras.
"Esta actividad crediticia en operaciones específicas ha sido otro de los ejes de actuación del IVF en estos catorce años, así como el de gestionar las participaciones financieras del Gobierno vasco en los diversos fondos y sociedades de carácter financiero", explican. En este sentido, el IVF es titular de las participaciones del Gobierno vasco en Socade, Elkargi, Luzaro y Ekarpen, y es titular exclusivo de Finkatuz.
Tras la aprobación de la Ley del IVF en el Parlamento Vasco a finales de 2023 y la reciente creación de BasqueFIK, el Clúster Financiero e Inversor de Euskadi, en el pasado mes de febrero, donde el IVF actúa como dinamizador, el Instituto aspira a convertirse en "agente intermediario para canalizar e instrumentar los fondos europeos Next Generation que pudieran llegar a Euskadi en forma de préstamo a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con objeto de maximizar su impacto, fortaleciendo la resiliencia del territorio, apoyando las transiciones ecológica y digital a través de un crecimiento sostenible y que facilite la creación de empleo", indican desde el departamento de Economía y Hacienda.