El próximo viernes, 26 de abril, finaliza el periodo de consultas del ERE de Mecaner, por lo que previsiblemente y ante el “abandono de las instituciones”, la histórica fábrica bajará la persiana y sus 148 trabajadores perderán su trabajo.

Estos llevan en huelga indifinida desde hace un mes, cuando, como último recurso y a modo de protesta, decidieron dejar de trabajar, paralizando así la producción de algunos pedidos que todavía quedaban en la fábrica de Urduliz. Desde entonces, las protestas en busca de una solución han sido constantes y las propuestas por parte de los trabajadores, incluida una alternativa ecosocial, también.

La última, este miércoles tras una reunión con el departamento de Industria del Gobierno vasco, tras la cual han denunciado su “actitud prepotente” y el “abandono” que supone que las instituciones públicas no se impliquen en dar una salida a la troqueleria, propiedad del grupo Stellantis -que incluye marcas como Abarth, Alfa Romeo, Fiat, Jeep, Opel o Peugeot -.

Trabajadores de Mecaner en su protesta este martes por Bilbao/LAB

El comité de empresa también ha pedido la integración de una mesa de trabajo entre el comité, las instituciones y el Gobierno vasco, para tratar de dar un futuro industrial a la troquelería cuando "Stellantis se vaya". A lo que este último, se ha negado: "Desde la mayoría del comité no entendemos la actitud de cerrazón del Gobierno vasco. Si no se actúa de manera inmediata, una nueva industria acabará cerrando en Euskal Herria", ha advertido. Y es que, para el comité, el único compromiso que se ha adquirido desde Lakua es el de 'acompañar' en el proceso"; lejos de intentar mediar o buscar una solución. 

La situación de la fábrica del grupo Stellantis en Vigo es muy diferente. Y es que mientras el grupo frncés cierra su factoría en Euskadi, en Galicia logró récord de facturación, con unos 13.000 millones, un 12% más que un año antes. Y en esta línea, y apelando a sus 'buenos resultados' ha pedido este miércoles no solo cobrar los fondos Next Generation -correspondientes a la segunda convocatoria del Perte del vehículo eléctrico y conectado- sino más ayudas de las instituciones públicas.

Además, y a diferencia de la troquelería vasca, que según fuentes sindicales, "baja la persiana para conseguir mano de obra más barata"; en Vigo, tal y como ha apuntado el director de la factoría viguesa del grupo automovilístico Stellantis, Ignacio Bueno, el futuro de la vasca pasa por el éxito de su tejido local de proveedores: "Estamos todos en el mismo barco", ha asegurado Bueno. 

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