Orbea pincha en un mercado "inestable" y pierde ingresos por primera vez desde 2016

Cambio de marcha para Orbea, que se ve obligado a bajar un piñón. El fabricante de bicicletas guipuzcoano, que forma parte de la Cooperativa Mondragón, ha cerrado el ejercicio del año 2023 con una reducción del 6,4% en sus ingresos, lo que supone una caída que no se había producido en los últimos ocho años, es decir, desde 2016. Según han informado en un comunicado, ha facturado 381 millones de euros, es decir, 19 'kilos menos de lo que registró el pasado curso. "Ha sido un año marcado por un contexto extremadamente inestable donde el exceso de oferta y la búsqueda de liquidez ha obligado a las marcas a realizar grandes descuentos de forma generalizada", subraya la marca.

Se trata del primer 'tropiezo' financiero de Orbea teniendo en cuenta los últimos años, después de incrementar su número de ventas y de ingresos de forma constante hasta situarse en los 400 millones de euros facturados anualmente. A excepción del año que se paralizó el mundo a raíz de la pandemia, sumaba una evolución en sus beneficios del 32% en el año 2019, 22% en 2020, 41% en 2021, y 42% en 2022. Alcanzó números que invitaron al optimismo de cara a este periodo, pero desde la empresa aseguran que este bajón se debe a "los grandes descuentos de forma generalizada, deteriorando de manera crítica los márgenes y llegando a cuestionar en muchos casos la sostenibilidad de los negocios. La permanente alerta y el seguimiento cercano de un plan de ventas prudente y responsable, han permitido a Orbea cerrar el ejercicio con una sensible disminución de la facturación del 6,4%".

La empresa Orbea, situada en la población vizcaína de Mallavia. Orbea

A excepción del año de la pandemia, Orbea sumaba una evolución en sus beneficios del 32% en 2019, 22% en 2020, 41% en 2021 y 42% en 2022

Aún así, la marca guipuzcoana considera que los resultados siguen siendo "extraordinarios" y que son "superiores a la media del sector", asegurando que la cifra registrada es muy parecida a la de los últimos tres años. Este bajón, eso sí, no sólo ha afectado a Orbea, sino a diversas marcas de bicicleta a nivel nacional, y es que según datos del Ministerio de Industria y Turismo, la fabricación de bicicletas en España disminuyó en 2023 un 4,1% (valor) y un 14,7% (unidades), en comparación con los datos de 2022, el mejor año de la serie histórica. Solo en 2023, en España se fabricaron más de 301.000 bicicletas, por debajo de las unidades producidas en 2022 (353.000) y 2021 (332.000), pero muy por encima de las cifras de años anteriores a la pandemia: 225.000 unidades producidas en 2019.

Números similares en el primer trimestre de 2024

En la asamblea general, celebrada este pasado 4 de mayo, los directivos de Orbea destacaron la evolución del empleo de la compañía, que ya ha superado la barrera de los 1.000 trabajadores, de los cuales el 80% están en Euskadi. En cuanto a los planes que se marcan a referencia a este año 2024, indican que los recursos generados "permitirán abordar con confianza los proyectos previstos, entre los que se incluyen la ampliación de las capacidades de fabricación y logísticas, así como el desarrollo de nuevas tecnologías y la capacitación de las personas que forman parte de la marca".

En 2015, cuando Orbea comenzó su proceso de transformación, la empresa facturaba unos 70 'kilos'

Aún y todo son cautos y sostienen que "este año ha empezado bajo las mismas circunstancias de mercado y todo parece indicar que el año vendrá marcado por un contexto similar". La compañía, fundada en la localidad de Eibar en el año 1840, se ha centrado desde 2019 en el desarrollo de una estrategia basada en la reputación de marca y con un modelo de distribución omnicanal. En 2015, cuando Orbea comenzó su proceso de transformación, la empresa facturaba unos 70 millones de euros, aunque competía con marcas internacionales con ingresos que llegaban a superar los 1.000 millones de euros.

Imágenes de la asamblea que se celebró este pasado 4 de mayo. Orbea