El pasado viernes finalizaba el periodo de consultas del ERE de Mecaner sin una solución para los 148 trabajadores que trabajan en la histórica troquelería de Urduliz, propiedad del grupo francés Stellantis. Como era de esperar, las pocas reuniones entre dirección de la compañía y comité de empresa -que ha denunciado en numerosas ocasiones “el abandono” de las instituciones- no han dado frutos, y así la planta bajará su persiana con escasas salidas para sus empleados.
Era la crónica de una muerte anunciada. Trabajadores y responsables de los consistorios de la comarca han estado trabajando incluso en un plan de viabilidad, con el objetivo de ‘transformar’ la troquelería y hacerla más sostenible. Ante esto, la compañía se ha cerrado en banda. Desde el comité señalan a la búsqueda de mano de obra más barata que haga a la compañía aumentar sus beneficios. Compañía internacional que incluye marcas como Abarth, Alfa Romeo, Fiat, Jeep, Opel o Peugeot, y que ya ha confirmado el comienzo positivo de ventas de los primeros meses de 2024, creciendo en el mercado europeo un 5,4% en volumen y confirmando una cuota de mercado del 19,2%, 0,9 puntos más que en 2023.
Lejos de los resultados positivos está la situación en las diferentes plantas de la compañía francesa en España. Y es que mientras la planta de Vigo logró récord de facturación, con unos 13.000 millones, un 12% más que un año antes, y recibió una inyección de los fondos Next Generation -correspondientes a la segunda convocatoria del Perte del vehículo eléctrico y conectado-; en la planta de Zaragoza se presentaba hace un mes un ERE que se prevé que afecte a 43 personas y en la bizkaina se finalizaba el mismo este viernes.
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El acuerdo
Sin acuerdo, los sindicatos Esk, CCOO y LAB, así como la mayoría del comité de empresa han llegado a un acuerdo para “facilitar que los trabajadores que lo deseen puedan acogerse voluntaria e individualmente a las condiciones mejoradas por la empresa respecto al despido”, aseguran fuentes sindicales de este último.
Estas pasan por la recolocación en las plantas de Stellantis de Zaragoza o Vigo, así como cotizaciones para los trabajadores de entre los 53 años hasta los 63 -que serían unos 60 empleados. Además, y en el caso de las indemnizaciones “estarían por encima de lo que correspondería por despido improcedente”.
Los trabajadores deberán comunicar su decisión a la empresa como tarde el próximo viernes, teniendo en cuenta que todo aquel que no se acoja de forma voluntaria a este acuerdo, así como el sindicato ELA, podría judicializar la causa para tratar de impugnar el ERE, adelantan desde LAB.