El grupo Eroski ha roto la barrera de los 100 millones de beneficio en el ejercicio 2023 (hasta el 31 de enero de 2024) y dispara sus ganancias hasta 109 millones en un contexto de reducción de márgenes por la inflación. Una situación inflacionaria que irá remitiendo pero que persiste sobre todo en alimentación. Las ventas de Eroski han crecido algo más de un 6% con un incremento más sostenido en la parte final del año hasta más de 5.700 millones de euros.
La CEO de la cooperativa de distribución, Rosa Carabel, ha dado detalles este miércoles de los números del pasado ejercicio, que finaliza con un nivel de deuda "normalizado" tras el acuerdo de refinanciación con la banca vía emisión de 500 millones de euros en bonos. Por el camino el grupo ha tenido que 'sacrificar' ciertos mercados, principalmente la zona centro y sur de España, y negocios como If o el área de viajes.
La dieta da como resultado unos resultados "extraordinarios" en 2023, ha dicho Carabel, con un incremento del resultado del 70% respecto a los 64 millones de 2022. La cooperativa vasca ha hecho un "esfuerzo brutal" para no trasladar el incremento de los costes a los consumidores con una inversión de 158 millones de euros para no subir los precios (en 2024 se prevén otros 127 millones). En total el ahorro transferido en el ejercicio ronda los 400 millones.
Con todo, las ventas crecen a pesar de esas inversiones, lo que permite compensar esa inversión en ahorro y descuentos. El fuerte aumento del beneficio, concentrado en los tres primeros cuartos del ejercicio, se explica, según Carabel, por el aumento de la eficiencia y la reducción de costes en toda la cadena de valor.
Plan estratégico
La CEO ha detallado además que dentro del plan de expansión hasta 2026 anunciado hace unas semanas habrá 74 aperturas en 2024, de las que 9 serán tiendas propias y el resto franquicias. En estos momentos el grupo Eroski cuenta con más de 1.500 establecimientos de las que son propias algo más de 900.
En cuanto al reparto territorial continuará en el plan estratégico hasta 2026 la apuesta por consolidar la cuota de mercado en los territorios donde más asentada está la marca como Galicia o Baleares, además de País Vasco y Navarra, antes de lanzarse a repetir aventuras en zonas descartadas durante el repliegue como Madrid, donde concentra su apuesta por ejemplo la competidora Uvesco.
Como en la presentación de resultados del ejercicio precedente, Carabel ha insistido en que la situación financiera del grupo está "totalmente normalizada" y apunta a que al término del plan estratégico la situación podría estar completamente saneada. La emisión de bonos permitió cumplir el compromiso con los acreedores antes de lo previsto y dejar el pasivo total en unos 600 millones con plazos mucho más holgados (hasta 2029, la mayor parte del crédito actual).