Tubos Reunidos vivió un relativamente plácido 2023, que se saldó con un repunte de las ventas y un beneficio de más de 56 millones de euros, pero ya en la segunda mitad empezó a sentir un cierto viento en contra a nivel de mercado. Justo el año del bautismo de la nueva acería de Amurrio cae la demanda de la principal fábrica del grupo, muy concentrada en torno al oil&gas en Estados Unidos, a la espera de los nuevos pedidos de tubos cero emisiones que se esperan para la parte final del ejercicio.
La firma alavesa tiene aprobados sendos ERTE en Amurrio y Trapagaran (la antigua Productos Tubulares), si bien solo en el primer caso la medida está teniendo una incidencia real en esta primera mitad de 2024. En la planta vizcaína, más enfocada en tubo especializado sobre todo para Europa, la suspensión apenas se ha activado unos días contados a comienzos de marzo y otros tantos ahora en mayo ya que, en general, la demanda aguanta bien.
Hay que recordar que unos 80 trabajadores de Trapagaran han pasado este pasado 1 de enero a trabajar a la nueva acería de Amurrio, donde la firma que encabeza Carlos López de las Heras ha apostado por concentrar la actividad, si bien la fábrica vizcaína conserva aun más de 300 personas en plantilla. Una vez ya establecida la nueva organización de la producción la acería está operando con normalidad y, de hecho, los pedidos de Productos Tubulares contribuyen a paliar la sequía de Amurrio estos meses.
El maná 'verde'
Vive así estos meses la que es una de las principales industrias de Álava un momento delicado y con la duda de cuándo se recuperará la cartera. El ERTE, del 50% de suspensión de jornada aunque con complemento hasta el 80% del salario, sí se está aplicando en los cuarteles generales de Amurrio, con cerca de un millar de empleados, y podría prolongarse más allá de julio.
La clave será cómo queda la situación de los mercados, principalmente EEUU, después del parón del verano y, en especial, que lleguen a tiempo los nuevos pedidos vinculados a la descarbonización anunciados recientemente por el fabricante de tubos sin soldadura. En principio se anunciaron 2.000 toneladas de tubos cero emisiones que comenzarían a fabricarse en el último trimestre de este mismo año, lo que sería un importante respiro para la acería de Amurrio.
Es más, la compañía señaló que la previsión es que este tubo abra las puertas de más pedidos a lo largo de los próximos meses, lo que sería un importante colchón de cara a 2025. En un momento en que todos los productores de acero están haciendo girar el negocio hacia la descarbonización, Tubos Reunidos encuentra así su particular 'maná verde' que habrá que ver si permite consolidar la cartera a medio plazo.