Smurfit Kappa invierte más de 125 millones en los últimos 15 años en su planta de papel de Bizkaia
El fabricante mundial de cartón ondulado para embalaje ha destinado 27 millones para el tratamiento de residuos de papel en su fábrica de Iurreta que permitirán evitar el envío a vertederos de hasta 75.000 toneladas al año de carbonatos cálcicos
30 mayo, 2024 05:00Noticias relacionadas
La multinacional de origen irlandés Smurfit Kappa, fabricante de cartón ondulado para embalaje a nivel mundial, lleva asentada en Euskadi desde la década de los 50 del pasado siglo, cuando abrió las puertas de su fábrica de papel, SK Nervión, emplazada la localidad vizcaína de Iurreta.
Allí produce aproximadamente 160.000 toneladas anuales de papel Kraft -también conocido como papel de estraza-, a partir de madera de pino local 100% renovable y certificada. Un material que tiene múltiples aplicaciones industriales, tanto en cemento y materiales de construcción, como en productos químicos y minerales, alimentación humana y animal o bolsas para supermercados y retailers.
Esta transformación es posible gracias al suministro de madera de coníferas que recibe de su explotación maderera Central Forestal, asentada en Iurreta desde 1968, que también abastece a los aserraderos de la zona y a su planta SK Sangüesa, en Navarra.
El compromiso con la planta de papel de Iurreta es claro, ya que Smurfit Kappa ha invertido en ella más de 125 millones de euros en los últimos 15 años. Y es precisamente en sus instalaciones vascas donde el grupo acaba de destinar 27 millones de euros para la puesta en marcha de una "innovadora" unidad de gestión y tratamiento de lodos papeleros.
Esta acción, que ya fue anunciada en marzo del pasado año, fue inaugurada ayer, y previsiblemente comenzará a funcionar a pleno rendimiento este mismo año, tal y como destacan desde la compañía, que enfatiza que se trata de la mayor infraestructura con la que contará Smurfit Kappa en España para la transformación de este tipo de residuos.
Reutilización de la cal resultante
Para ello, se ha ampliado y optimizado su planta de caustificación, además de instalar un horno de cal y un sistema de tratamiento de gases "de última generación" que permite transformar en cal los residuos de carbonato cálcico que se generan en la fabricación de papel.
La cal resultante podrá ser reutilizada, a su vez, como materia prima, por lo que teniendo en cuenta que esta infraestructura tiene una capacidad de producción de 120 toneladas de cal al día, se evitará el envío anual de 75.000 toneladas de carbonatos cálcicos a vertederos, evitando, además, su transporte por carretera, que conllevaba las emisiones de gases contaminantes derivadas de 450.000 kilómetros.
"Esta nueva planta de gestión y tratamiento de lodos papeleros nos permitirá ser aún más eficientes y sostenibles y reafirma nuestro claro compromiso con la sostenibilidad y la economía circular, asentando una sólida base que garantice el futuro a largo plazo de la planta", confirma el director general de la planta SK Nervión, Rafael Sarrionandia. SK Nervión cuenta a día de hoy con una plantilla de 240 personas que trabajan para garantizar el suministro de papel de 300 clientes repartidos por más de 50 países de todo el mundo.