Son tiempos de incertidumbre en el mundo empresarial. La fluctuación de la demanda, el consiguiente desajuste productivo o la irrupción de nuevas tecnologías y recursos como la IA son retos que los directivos de las compañías vascas tienen que abordar para hacer que sus compañías sigan, a largo plazo, obteniendo resultados positivos. Ante este desafío, la capacidad de liderazgo de los directivos debe ser equitativa a la capacidad productiva del equipo y, por tanto, la ambición, la creatividad o la anticipación son competencias que todo líder debe tener.
Estas son algunas de las claves que este jueves ha desvelado la filósofa y experta en Transformación Digital, Sostenibilidad y Liderazgo, Pilar Llácer, en una conferencia organizada por la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco, AJEBASK. En el acto Llácer ha hecho hincapié en los dos grandes desafíos a los que se enfrentan los empresarios hoy en día. El primero de ellos: la tecnología y su uso. A su juicio, esta debería ser utilizada como un “sexto sentido, para ampliar la visión, extender la realidad y cambiar los hábitos”. Ante el miedo a que esta pueda sustituir a los seres humanos, la filósofa ha reconocido que lo hará, “como lo lleva haciendo años”, por eso lo imprescindible es saber utilizarla de manera que esta nos haga “mejores seres humanos”.
El segundo desafío a corto plazo será “la nueva generación de jóvenes con efecto copérnico". Ha utilizado esta expresión para hacer referencia a los jóvenes viajeros, inconformistas, “que desafían a las empresas y que tienen un estilo de vida que no encaja con las generaciones en las que se sitúan la mayoría de los jefes”. Como consecuencia a esto, Llácer ha asegurado que se está “produciendo un choque frontal entre generaciones en las empresas. Ahora los jóvenes se atreven a hablar y esta es la pieza que va a cambiar la naturaleza del liderazgo en las acciones”.
Y sobre esto ha hecho alusión a la fuga de talento que se está dando en diferentes sectores: “Que no sepamos enamorar a los jóvenes no significa que no tengan ganas de trabajar”, y es que en su opinión, uno de los principales focos de atracción para este sector de la población es precisamente la tecnología, “Hay que empezar a hacer las cosas de diferente manera, incorporar la tecnología y con ella, proponerles nuevos retos que les apasionen”.
Y es que si bien no es solo cosa de jóvenes, algunos de los asistentes han destacado que uno de sus mayores problemas es el absentismo laboral que se está dando en los últimos años. Este, “es un problema que intencionalmente no ha querido ser sacado a la luz”, ha asegurado Llácer, “que tiene que ser abordado por las instituciones porque va directamente con la productividad”. Además, la filósofa ha instado a tener cuidado con el “efecto contagio” que el absentismo puede provocar dentro de una plantilla.
Los rasgos de un líder
Impulsada por su naturaleza, la experta en Liderazgo ha pedido a los empresarios presentes que adopten un pensamiento “filosófico”, que sustituya al actual, un pensamiento ejecutivo, mucho más rápido y veloz. Y es que, tal y como ha insistido, con las demandas actuales “hay una necesidad brutal de pararse a pensar lo que vamos a hacer. Estacionarnos y pensar cuáles van a ser los siguientes pasos, si no probablemente estaremos ejecutando las acciones en mala dirección”.
Como conclusión, la filósofa ha querido destacar una serie de competencias que debe tener todo líder… Rasgos que “si bien todo ser humano los tiene en su esencia, un buen líder tiene que potenciar”:
- La ambición: “Tiene que ser épica, que te empuje a tu propio beneficio y también al de tu equipo y al de tu público. Apoyada en la resiliencia, para ser capaces de esquivar golpes, y en la templanza”.
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La anticipación e innovación: “Para evitar que en caso de desastre, este llegue a ser mayor. Si nos anticipamos a lo que sucede podemos estar mucho más preparados para los desastres”.
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La coherencia.
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La creatividad: “Ni la inteligencia artificial es tan lista, ni todos los humanos son tan creativos”.
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La actitud comercial: “Conexiones fundamentales para un líder. Salir y relacionarse porque las cosas solo suceden moviéndose”.
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La actitud digital.
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La curiosidad: “No dejar de aprender porque el mundo es cambiante”.