Hace apenas un año que Iñigo Juez tomó las riendas de Ajebask, por aquel entonces la Asociación de Jóvenes Empresarios de Álava, con el objetivo prioritario de extender esta asociación a Bizkaia y Gipuzkoa, de manera que los emprendedores vascos más jóvenes estuviesen representados bajo estas siglas. Lo consiguió solo unos meses después, ya en 2024, constituyendo la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco y haciendo que a los 200 socios que formaban parte de Ajebask Álava se estén sumando ya los primeros en ambos territorios.
Con este objetivo ya cumplido, el joven empresario y su junta directiva se centran ahora en seguir trabajando ese espacio de encuentro entre jóvenes -el único en este ámbito de Euskadi- y en seguir fortaleciendo, una vez pasadas las elecciones autonómicas, las relaciones institucionales no solo con Gobierno vasco, también con las diputaciones forales y representaciones municipales. Lo hacen siendo su voz, canalizando las demandas de cada sector y orientándolos en todos los niveles: laboral, legal y social... Para que una vez constituidas sus empresas, consigan establecer un entorno favorable que les permita asentarse en Euskadi.
- ¿Cuál es la situación actual para los jóvenes emprendedores vascos?
- Partimos de la base de que en Euskadi estamos en una situación relativamente buena comparada con otros territorios. Tenemos los salarios más altos, un PIB per cápita que es de los más elevados del Estado y unos datos económicos que son de los mejores, y eso es gracias a las empresas vascas y compañías que trabajan en Euskadi.
Sin embargo, y bajo mi punto de vista, hay dos ámbitos problemáticos que afectan en especial a las compañías más jóvenes porque no están consolidadas y porque no tienen ese margen de maniobra que sí pueden tener empresas más grandes. Uno es el absentismo laboral, que afecta a todo tipo de empresa, pero en especial a las más pequeñas ya que merma la productividad, la capacidad organizativa y provoca unos costes que muchas de ellas no pueden afrontar; y el otro, el principal, es la dificultad de encontrar trabajadores, talento. Hay plazas sin cubrir en todos los sectores, tanto de perfiles cualificados como no cualificados. Hablo con todo tipo de empresarios y todos tienen problemas para encontrar gente.
- ¿El origen de esta falta de talento estaría en la educación o en el atractivo de las compañías en Euskadi?
- Está todo relacionado. Todo el mundo es consciente del desequilibrio que hay entre las personas que salen de la universidad y no encuentran acomodo en las empresas de Euskadi. Se debería intentar que los estudios estuviesen más enfocados en el mundo empresarial local, pensados en que los jóvenes estudiantes que acaben la carrera lleguen a encontrar acomodo laboral en las empresas que tenemos aquí o que se van a desarrollar aquí. Por el contrario, lo que está pasando es que hay mucha gente que termina la universidad, no encuentra empleo aquí y va a buscarlo fuera, y una vez que establecen su vida laboral en un lugar fuera de Euskadi es complicado que retornen.
- ¿Se van fuera porque el empleo en Euskadi no es atractivo?
- Muchas veces las expectativas que puede tener un joven están determinadas por los estudios que ha realizado, si no encajan al 100% lo buscan fuera, ya sea en el Estado o en el extranjero. Desde Ajebask, hemos trasladado esta problemática a las instituciones porque es algo que a nuestro colectivo le importa pero, en definitiva, es un tema a tratar en otros departamentos.
Con la nueva reforma fiscal tendremos la herramienta para poder hacer de Euskadi un territorio más competitivo
- La fiscalidad vasca, ¿ayuda a la creación de empresas en el territorio?
- La fiscalidad, como tal, para la creación de una empresa no es relevante. No montas una empresa por la fiscalidad que tengas en el lugar en el que te encuentras sino por el entorno económico del mismo. Hay factores más relevantes que la fiscalidad como el hecho de que tengas un mercado que se adecue a los objetivos de tu empresa, que encuentres trabajadores cualificados para ella o el coste de las ubicaciones donde quieres instalar tu empresa.
- Se está hablando de que la tan esperada reforma fiscal en Euskadi podría llevarse a cabo finalmente esta próxima legislatura. A pesar de que comenta que la fiscalidad no influye en la creación de empresas…¿Cómo afectaría esta al tejido empresarial?
- No es relevante en la creación de una empresa pero sí debe serlo como herramienta para su desarrollo, por lo tanto sería importante… En esta línea, hay que tener en cuenta dos cosas: nuestras empresas compiten en un entorno global y debido a esto ya hay territorios que son más competitivos fiscalmente que nosotros. Con esta reforma, tendremos la herramienta para poder hacer de Euskadi un territorio que compita con ellos. Además, la fiscalidad sirve para atraer inversiones, capitales y profesionales altamente cualificados.
- Sobre el coste de las ubicaciones, esta misma semana se hacía público que el déficit de suelo industrial concretamente en Vitoria había provocado la ‘fuga’ de once empresas que tenían previsto instalarse en la capital vasca…
- Ha habido varias empresas que solicitaban crear o traer centros de trabajo a nuestro territorio y no se ha podido. Evidentemente, cuanto más disponibilidad de suelo haya, mayor será la oferta, menor el coste y más probabilidades hay de que vengan empresas grandes.
- Con todo esto… ¿En Euskadi es fácil montar una empresa para alguien joven?
- Es igual de fácil o igual de difícil que en otro sitio. No hay ni una dificultad añadida ni ninguna facilidad por ser Euskadi. Montar una empresa no deja de ser un trámite que responde a un deseo o a una necesidad que tiene un joven emprendedor. El verdadero problema no es crear una empresa, lo verdaderamente importante es que cuando se creen estas empresas el entorno para seguir desarrollándola sea favorable. Estamos hablando de la capacidad de encontrar trabajadores para seguir creciendo, del apoyo institucional, de la facilidad de acceso a la financiación y sobre todo de la legislación laboral que les facilite este proceso. En Euskadi, ahora mismo hay empresas que quieren crecer y tienen unos costes que les lastran el crecimiento.
Hay que seguir trabajando esa fuga de talento. Es la gran asignatura pendiente
- Hablando de apoyo institucional, se abre ahora una nueva etapa política con Imanol Pradales, un perfil muy empresarial, al mando…
- La sensación es buena porque existe esta trayectoria vinculada al sector empresarial. Creo que es positivo que un líder político tenga conocimiento de primera mano qué es lo que le pasa a las empresas, cuáles son sus necesidades y cómo funciona el sistema económico… Pero habrá que ver qué tipo de políticas implementan.
- Desde Ajebask, ¿se va a trasladar algo al nuevo Gobierno?
- Me atrevería a decir dos cosas que considero importantes para todos los empresarios en general y nosotros en particular. Por un lado, necesitamos que haya una estabilidad en todos los sentidos porque no se puede empezar a construir y a transformar una economía sin unas bases sólidas que sustenten esas políticas.
Por el otro, queremos ambición. En Euskadi tenemos las herramientas: un concierto económico y una normativa favorables, unas instituciones fuertes y una base empresarial muy potente. Ha llegado el momento de utilizar esas herramientas para favorecer la competitividad y mejorar los niveles de productividad. Que de alguna manera transformemos la economía con las nuevas industrias que se están creando y ocupemos un lugar como territorio en la economía mundial que podemos ocupar si utilizamos las herramientas adecuadas.
- ¿Hay algo que espera que cambie respecto a la legislatura pasada?
- Esta estuvo muy condicionada por hechos externos: la pandemia y la guerra de Ucrania, y esto afectó y quitó del foco los problemas empresariales. La valoración es positiva en tanto en cuanto la economía ha seguido progresando a pesar de todo ello… Aunque hay que seguir trabajando esa fuga de talento que hablábamos antes. Es la asignatura pendiente.