No ha tenido el tirón mediático de los perte del vehículo eléctrico o de energías renovables, pero las ayudas para proyectos de economía circular abren oportunidades para las empresas ligadas a la sostenibilidad. Con una dotación global cercana a los 500 millones de euros se trata de fondos europeos para alimentar iniciativas innovadoras dirigidas a reducir el consumo de recursos y la generación de residuos.

El ministerio para la Transición Ecológica abre por esta vía tres programas específicos enfocados a los sectores energéticos, plásticos y textil, así como dos convocatorias transversales abiertas a otras propuestas. En la primera de estas se han concedido ayudas a una docena de proyectos de empresas vascas con una dotación de algo más de 21 millones de euros, según dio a conocer el comisionado del Perte, Alejandro Dorado, este martes en una jornada con empresas organizada por FI Group en Bilbao.

Euskadi se hace así con una parte relevante de los primeros 165 millones de euros en juego, que han estado en general muy repartidos entre todas las comunidades autónomas, según Dorado. El comisionado del ministerio de Transición Ecológica puso en valor la puerta que se abre por esta vía a las empresas, también pymes (el mínimo de acceso al Perte por grupo de empresas son 100.000 euros, con un máximo de 10 millones). Aunque hay vasos comunicantes con otros perte, en este caso se trata sobre todo de iniciativas innovadoras para reducir el impacto medioambiental enfocadas a aspectos concretos como ecodiseño, alargar la vida de ciertos recursos o la recuperación y reutilización de envases y otros materiales.

"Nos estamos comportando como si los recursos del planeta no fueran finitos. No somos coherentes con los límites ambientales del planeta", señaló Dorado, que recordó que en todos los casos los proyectos deben mejorar el mínimo de la normativa para las empresas, en ningún caso se van a conceder fondos simplemente para cumplir la ley.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. EP

Siderurgia y aluminio

Una de las patas específicas más relevantes del Perte estárá enfocada a la reutilización de materiales procedentes de instalaciones renovables desfasadas a medida que se vayan construyendo nuevos parques, caso por ejemplo de ciertas partes de aerogeneradores, placas fotovoltaicas o baterías.

En el caso de Euskadi ya hay en marcha en esa primera convocatoria una docena de programas repartidos entre los tres territorios, muchos de ellos encuadrados en los sectores del acero y el aluminio, principalmente para la reutilización de residuos (escorias) para la producción de cementos y asfaltos, aunque también se han colado otro tipo de actividades en esta primera ronda de financiación, caso de una ayuda para la optimización del proceso de producción en una bodega.

"Los fondos europeos no van a estar siempre", lanzó a modo de conclusión final el director de Economía Circular de Ihobe, la sociedad de gestión ambiental del Gobierno vasco, José María Fernández. "Hay una coyuntura favorable que las empresas deben aprovechar", dijo Fernández, que animó a "abrazar el concepto de economía circular" como una de las llaves de la transición energética.

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