Reunión del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, con los máximos responsables de la agrupación empresarial Cebek

Reunión del consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, con los máximos responsables de la agrupación empresarial Cebek

Empresas

El beneficio de las empresas será clave para sostener los ingresos y cuadrar los Presupuestos

La aportación del Impuesto de Sociedades a las haciendas vascas bate récords y se aproxima al 10% de toda la recaudación ayudando a compensar el agujero de las devoluciones a mutualistas y el pinchazo del IVA

20 agosto, 2024 05:00

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Ni la inflación, ni la desaceleración económica ni un cierto frenazo en la creación de empleo han podido parar el buen ritmo de avance de los ingresos de las haciendas forales. Ha tenido que ser un factor puramente coyuntural, casi anecdótico, como es la obligación por sentencia judicial de devolver parte de lo pagado vía IRPF por trabajadores que cotizaban a mutuas, el que amenace el grueso caudal de dinero que aportan los impuestos a diputaciones y Gobierno vasco.

Se trata de un revés puntual pero que puede dificultar la labor a corto plazo de los responsables de cuadrar las cuentas públicas de las instituciones, empezando por el nuevo consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou. El 'banquero' guipuzcoano asume las riendas de la gestión de los recursos del Gobierno vasco en un momento cuanto menos incómodo para las arcas públicas precisamente por esas devoluciones millonarias a los mutualistas que van a acortar, habrá que ver en qué medida, el crecimiento de los ingresos públicos en 2024.

Es cierto que crecer es crecer (tras los vaivenes de los primeros meses la recaudación conjunta de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa aumenta un 1% en el tramo enero-julio, un periodo ya relevante a la hora de valorar por dónde va a ir el año) pero hay que tener en cuenta el contexto. Imanol Pradales asume el testigo de Iñigo Urkullu con varios frentes abiertos que demandan una inyección extra de dinero público, el caso más evidente el de Osakidetza.

Aunque no llegar a esa horquilla prevista por el equipo del exconsejero Pedro Azpiazu de aumento de los ingresos de entre el 4 y el 5% en 2024 (hasta alcanzar el techo histórico de 19.000 millones de euros) tendría un efecto rebote en diputaciones y ayuntamientos, el principal damnificado por el volumen de dinero que maneja sería el Gobierno vasco. El presupuesto global de Lakua este año se va por encima de los 15.000 millones de euros, un listón de gasto que Azpiazu optó por elevar (algo más del 5%) en base a un escenario recaudatorio bastante más optimista que el que se da a estas alturas del curso.

El lehendakari, Imanol Pradales / IREKIA

El lehendakari, Imanol Pradales / IREKIA

Los sueldos y los beneficios

Quedan meses para enderezar el rumbo. Incluso en el caso de que finalmente los ingresos de las tres haciendas no cumplan las expectativas el drama sería menor puesto que Euskadi es una de las comunidades más saneadas y dispondría de margen más que suficiente para recurrir al crédito en caso necesario. Pero siempre es preferible cuadrar ingresos y gastos y en ese objetivo el Gobierno de Pradales cuenta con dos aliados claros: los sueldos, que siguen mejorando su aportación al fisco gracias al aumento continuo del número de personas con empleo, y el beneficio de las empresas, que este año puede tener un papel crucial a la hora de compensar esa pérdida de recursos públicos por las devoluciones a mutualistas.

Lejos de las cifras que manejan los pilares de la recaudación como son el IRPF y el IVA, el Impuesto de Sociedades es una vía de ingresos incapaz por sí sola de salvar el año pero que sí puede 'deshacer el empate' entre lo que se gana por la mejoría del empleo y lo que se pierde tanto por esas devoluciones como por la 'normalización' del IVA tras la fuerte inflación.

Planta de Petronor / EUROPA PRESS

Planta de Petronor / EUROPA PRESS

A grandes rasgos puede decirse que el tributo que pagan las empresas por sus beneficios, que fueron extraordinarios en el caso de muchas de ellas el pasado año, aporta cerca del 10% de todos los ingresos de las haciendas vascas. El año pasado Sociedades recaudó el 9% de los 18.200 millones de euros que entraron en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa y este año, si continúa la progresión, el aporte no estará lejos de suponer uno de cada diez euros públicos.

La Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe / Adrián Ruiz de Hierro - EFE

La Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe / Adrián Ruiz de Hierro - EFE

Una proyección de 200 millones más

Aunque la declaración correspondiente a las ganancias de 2023 se ha realizado entre el 1 y el 25 de julio, el sistema de pago adelantado convierte en periodos clave también para la mayor parte de las empresas los meses de abril, octubre y diciembre. Aun así lo normal es que para julio se haya recaudado ya en torno a la mitad de todo lo que genera este tributo en el año.

El año pasado en los siete primeros meses del año las tres haciendas recaudaron por Sociedades 872 millones de euros y este año se da un salto de casi 100 millones, el 11%, hasta 968. Dado que es el territorio tanto con más número de empresas como la sede de grandes multinacionales, Bizkaia destaca por encima de Gipuzkoa y Álava con más del 80% de la aportación total.

De mantenerse este ritmo el balance de Sociedades a cierre de diciembre se iría por encima de los 1.800 millones de euros, unos 200 millones más que en 2023, dando un espaldarazo de cierta enjundia al volumen total de los ingresos. El agujero de los mutualistas sería de algo más de 300 millones concentrado en su mayor parte en Gipuzkoa, que ha saldado toda la deuda pendiente (ejercicios de 2019 a 2023) de golpe.