De la primera ronda de contactos el vicelehendakari y consejero de Trabajo, Mikel Torres, podrá extraer ya algunas conclusiones de por dónde van a ir las relaciones con los principales agentes socioeconómicos de Euskadi como son los grandes sindicatos y la patronal Confebask. Este miércoles el exalcalde de Portugalete se verá las caras precisamente con la plana mayor de la agrupación empresarial vasca en un giro de guion total respecto a las reuniones de estos días con los líderes sindicales.
Porque el enfoque y necesidades de las empresas van por carriles concretos y casi ninguna gusta a la parte sindical. Las distintas patronales y agrupaciones sectoriales vienen dejando claro desde hace tiempo cuáles son sus principales preocupaciones, con la fiscalidad, los costes laborales y la conflictividad, el absetismo o la falta de talento como grandes ejes.
Precisamente el vicelehendakari socialista Torres mostraba antes del parón del verano su parecer de forma contundente respecto a la primera cuestión, candente esos días al haber presentado públicamente Confebask una batería de medidas en clave tributaria que incluía una rebaja del tipo mínimo de Sociedades o suprimir Patrimonio.
Poco después de que la patronal encabezada por Tamara Yagüe diese a conocer sus propuestas para generar un clima "atractivo" para la inversión empresarial, Torres señalaba en Radio Popular a "los beneficios récord" de las grandes compañías vascas dando a entender que no compartía la petición de rebajar la carga fiscal.
Reforma fiscal
"Siempre han estado encima de la mesa", señalaba Torres en referencia a las propuestas de Confebask, que por la configuración política de las tres juntas forales tienen pocos visos de prosperar aunque, eso sí, llegan en un contexto de necesidad de captar nuevos proyectos ante la pérdida y deterioro de algunos de los puntales industriales.
Aunque la fiscalidad sea una materia reservada a las diputaciones, el parecer del Gobierno vasco y en concreto de sus socios PNV y PSE es clave para empujar hacia uno u otro lado en la reforma de algunos de los principales tributos que está por consensuarse estos próximos meses y en la que ya ha avanzado algo Gipuzkoa. Sí hay una corriente favorable a estimular por la vía fiscal inversiones en materia de innovación, tecnología o sostenibilidad energética, así como a proyectos tractores que tiren de otras empresas más pequeñas, pero tocar los tipos de un impuesto como Sociedades, que además está dando un buen rendimiento a las arcas públicas, parece demasiado.
A buen seguro la cuestión estará presente en la cita para 'romper el hielo' de este miércoles entre el consejero socialista y la patronal, que precede al encuentro de presentación con el sindicato ELA. Estos días ha habido conversaciones formales también con CCOO, UGT y LAB.