Siemens Gamesa abre una etapa de cierto optimismo coincidiendo con la llegada del nuevo CEO, Vinod Philip. El tramo final del ejercicio fiscal (se cerrará el 30 de septiembre) alumbra la buena noticia de la reactivación de la labor comercial con la turbina 4X retocada, el primer paso para recuperar la ansiada normalidad productiva y acercarse un poco más a los números negros.
El camino por delante es largo. Este mismo martes arranca la llamada mesa de empleo, un foro dirección-sindicatos para plantear alternativas a los despidos traumáticos en el marco de una nueva reducción de la plantilla. En los tres primeros cuartos del ejercicio la compañía ha perdido más de 1.200 millones de euros y, aunque el agujero va a ser mucho más pequeño que en 2023, el 'empate' en los balances sigue estando lejos.
También faltan meses para que la compañía de Zamudio pueda retomar la normalidad en el día a día. Tras un largo periodo de 'laboratorio' fuera de los mercados para detectar y solventar los fallos de las turbinas 4X y 5X, origen de las pérdidas millonarias por el pago en indemnizaciones, la firma acaba de anunciar que ya puede devolver al escaparate una de las líneas de la 4X tras haberle aplicado con éxito pequeñas modificaciones. Se trata de un paso importante en clave positiva que permite a los comerciales coger el móvil y volver a llamar a potenciales clientes con la seguridad de que esta vez no va a haber retrasos ni errores.
Se abre así un periodo de intensa actividad comercial que será a la vez un termómetro para medir la confianza del mercado. El gran temor del parón de ventas y de la mala reputación cosechada por la compañía este tiempo es que los grandes clientes hayan optado por marcharse con otros fabricantes. La prioridad en esta nueva etapa será reconectar con los promotores más fieles a través de un puñado de proyectos que permitan engrasar la maquinaria y demostrar que la empresa sigue viva.
Palas de Siemens Gamesa
El proceso "habitual"
Y el tirón de la eólica en España, incluido el País Vasco, puede ser un gran aliado para esa 'rentrée'. La firma que dirige desde agosto Philip va a centrarse en proyectos que lógicamente puedan absorber esas máquinas ya plenamente operativas tras las correcciones de estos meses, lo que sitúa los parques del sur de Europa y en concreto España como prioridad.
Y ahí aparecen los proyectos en tramitación en algunas comunidades autónomas más atrasadas en el despliegue de la eólica como es el caso de Euskadi, con una treintena larga de parques eólicos superando etapas burocráticas en los despachos del Gobierno vasco. Algunos de ellos, caso de Labraza, Azazeta o Itsaraz, están a pocos meses de iniciar su construcción. Los dos primeros corren a cargo de la sociedad conjunta Iberdrola-Gobierno vasco Aixeindar, uno de los grandes actores de este nuevo 'boom' renovable. La energética de Ignacio Galán, con la que Gamesa ha venido trabajando en múltiples proyectos, puede ser una palanca para esa recuperación del fabricante de molinos y precisamente una de las incógnitas que deberá despejarse en breve es si la 'nueva' 4X llega a tiempo para los inminentes parques alaveses.
Un trabajador de Siemens Gamesa.
Una vez se hayan amarrado nuevos proyectos, lo que podría suceder ya este mismo otoño, se activarán los encargos a proveedores, caso de las torres o las partes de la turbina, de forma que la cadena industrial tras la eólica de Zamudio podría ya empezar a moverse en poco tiempo. El montaje en serie del aerogenerador con la nueva 4X renovada (más allá de algunos lotes puntuales a los que podría darse salida en base al stock actual) deberá esperar al menos hasta dentro de aproximadamente un año, un plazo que desde la compañía califican de "habitual" dada la cantidad de proveedores y de certificaciones implicadas, y en todo caso dentro de los márgenes normales que maneja el sector.
Siemens Gamesa empieza a ver la luz al encadenar esas dos buenas noticias este verano, por un lado la concesión de avales millonarios por parte del Estado y media docena de bancos para salvar la situación económica y, por otro, la venta de nuevo de las 4X, aunque la prueba de fuego de verdad viene ahora en el regreso al mercado.