En ocasiones los grandes cambios necesitan nombres propios. Personas concretas que asuman el timón y lleven el barco a puerto. Euskadi se encuentra en un momento crucial en la definición de su modelo energético con un alto número de proyectos renovables en tramitación cuyo futuro es, cuanto menos, incierto. Una parte del impulso llega de la mano del empresario navarro Fernando Valldeperes.
Exdirectivo de la antigua Gamesa, ahora Siemens Gamesa, Valldeperes está al frente de diversas sociedades que manejan un amplio abanico de parques eólicos en tramitación en los despachos del Gobierno vasco.
Al no superar los 50 MW de potencia, los proyectos se 'quedan en casa', es decir, los trámites los encabeza el departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad que dirige Mikel Jauregi (Desarrollo Económico durante la etapa de Arantxa Tapia).
"Todos debemos contruibuir a parar el cambio climático", señalaba en un reportaje publicado hace un año en este medio el propio Valldeperes en relación a las dificultades con que se topan los promotores, tanto por los largos plazos que maneja la administración hasta que da luz verde definitiva a un parque eólico como por el rechazo social y los procesos judiciales que se han generado en torno a este tipo de infraestructuras en otras comunidades autónomas.
"Detrás de un parque hay profesionales que han mirado todo mil veces para que el impacto sea el menor posible", apuntaba el máximo responsable de Delta Power, la compañía con la que entroncan varias sociedades promotoras como Ferosca o Mendia Wind que suman hasta un total de siete parques en tramitación en Euskadi.
Arranque con Ferosca
Los dos primeros proyectos en echar a andar en los despachos de Lakua (partiendo de la base de que los siete están aun en fase muy prematura) fueron los enrolados bajo la sociedad Ferosca. Uno de ellos, el que dispone media docena de aerogeneradores entre los municipios de Llodio y Ayala, llegó a contar incluso con un competidor aunque finalmente el proyecto de Delta terminó saliendo adelante frente a la propuesta de Capital Energy.
Además, Ferosca ha solicitado otro parque con otros seis aerogeneradores en los municipios vizcaínos de Galdakao, Bedia, Zeberio e Igorre.
Con el despliegue renovable ya a plena velocidad en los despachos, en los últimos meses se han ido sumando nuevos proyectos de Delta a través de la mercantil Mendia Wind. En Bizkaia ya se había hecho pública la solicitud para un parque doble (para evitar superar el límite de 50 MW de potencia instalada que alarga los trámites) con 13 aerogeneradores en total en el entorno de Gorliz, Lemoiz y Bakio.
Y más recientemente Mendia Wind ha echado a andar los trámites para otros tres parques más en Bizkaia, uno en las encartaciones con 8 molinos, otro en la zona de Dima con otros tantos y e último en el entorno de Elorrio, con cinco.
En total las iniciativas del empresario navarro suman así de momento un total de siete parques eólicos con 46 aerogeneradores en total. Pese a lo abultado de la cifra es seguro, aunque el número final dependerá del tamaño, que Euskadi va a necesitar levantar varios centenares de aparatos en los próximos años para cumplir con los objetivos de generación renovable.
Aun es pronto para dilucidar hasta qué punto las propuestas de Valldeperes acabarán saliendo adelante teniendo en cuenta la larga tramitación pendiente, aunque de momento el directivo de Delta es ya uno de los grandes motores de la transición 'verde' en Euskadi.