Se acerca la normalidad en el frente laboral a la factoría de ArcelorMittal en Sestao, la ACB, al quedar encarrilada la firma de un nuevo convenio. El último acuerdo de la fábrica estaba pendiente desde 2022 y la falta de entendimiento generó movilizaciones a las puertas del verano.
Las condiciones de trabajo de Sestao se guían por el acuerdo marco del grupo en España, que ya se actualizó en su día con la correspondiente puesta al día de las nóminas, que arrastraban el efecto de la fuerte inflación sobre todo en 2022.
Sin embargo la fábrica de la margen izquierda, llamada a jugar un papel clave en la descarbonización del grupo, no ha podido hasta ahora avanzar con la renovación de su propio convenio, pendiente precisamente desde ese año, por desencuentros entre dirección y comité en elementos particulares de la organización del trabajo en este centro.
Hay que recordar que la ACB se encuentra en pleno proceso de expansión de la producción con el objetivo de ir acercando el volumen de toneladas a la plena capacidad, 1,6 millones de toneladas, en el marco de la apuesta de la multinacional por contar con la primera acería con cero emisiones netas.
Fin de la incertidumbre
En ese crecimiento generaba cierta incertidumbre la falta de acuerdo por el convenio, una situación que llevó al comité a convocar paros parciales antes del verano. Las aguas han vuelto a su cauce y ya hay un preacuerdo entre dirección y UGT y CCOO que, a falta de pulir la letra pequeña, servirá de base para la firma definitiva próximamente.
La factoría vizcaína contará así con estabilidad en lo laboral de cara a los próximos meses y 2025, si bien no mucho más allá. Como sucedió en su día con el acuerdo marco del grupo, el convenio incluye el periodo entre 2022 y 2025, de forma que al año siguiente habrá que volver a negociar.
Las partes lo harán previsiblemente en un escenario ya muy diferente al de los últimos años. Más allá de bajones puntuales del mercado, la ACB mantiene su plan de aumento de la producción y ha incorporado este año un quinto relevo.
Será el próximo mes de noviembre cuando se terminen de cerrar los números de 2024, en el que la perspectiva era de duplicar las toneladas de bobina de acero de 2023 hasta acercarse a las 600.000. Será en las últimas semanas del año cuando la firma con sede en Luxemburgo comunique su previsión para Sestao de cara a 2025, en el que se espera un nuevo paso adelante.