ArcelorMittal dio el primer paso en Sestao al hacer funcionar un calentador de cuchara (para el transporte de acero fundido) solo con hidrógeno verde. Aquel hito fue la primera experiencia con hidrógeno a tiempo real y sin alterar la rutina productiva de una gran acería en Euskadi. Ahora la planta vizcaína da un paso más como vanguardia en la descarbonización del sector y se prepara para hacer lo propio con una estructura dentro del proceso de fabricación ya de mayor demanda energética como es un horno de precalentamiento.
Sería un salto de calidad importante en ese proceso para demostrar que el hidrógeno tiene cabida en un gran complejo industrial como sustituto al gas natural. Como en el resto de sectores, esa es la clave: conseguir que fabricar, transportar y almacenar hidrógeno en las inmediaciones de una fábrica merezca la pena en términos de coste beneficio.
Y a día de hoy la tecnología está lejos de poder resolver esa ecuación. La prueba palpable de la incertidumbre que rodea aun a esta fuente de energía está muy cerca, en Asturias, cuartel general de la propia ArcelorMittal y que tendrá que esperar de momento para alumbrar esa planta de reducción directa de hierro alimentada con hidrógeno llamada a ser la joya de la corona del plan de descarbonización del grupo en España.
La multinacional de los Mittal ha decidido echar el freno ante los elevados costes y la falta aun de garantías, pero la apuesta de Euskadi por el hidrógeno sigue intacta. En los últimos años empresas y centros tecnológicos han multiplicado gracias al apoyo de los fondos públicos los proyectos de innovación en este campo que poco a poco van dando resultados.
El complejo traslado a la fábrica
La industria pesada es, junto al transporte, el gran reto a la hora de reducir las emisiones contaminantes. Con el objetivo de abrir la puerta al hidrógeno en acerías, Euskadi lanzó hace unos años el proyecto H-Acero en el que entraron los principales grupos del sector. A partir de esa semilla la ingeniería guipuzcoana Sarralle logró luego llevar a cabo el complejo despliegue que permitió hacer funcionar el calentador de cuchara de Arcelor Sestao sin contratiempos. Los grandes productores de acero son también parte del Corredor Vasco del Hidrógeno, una iniciativa impulsada por Repsol y Petronor junto al anterior gobierno de Iñigo Urkullu llamada a ser una pata central de la descarbonización.
Euskadi ha hecho una apuesta política y económica decidida por el hidrógeno, habrá que ver si sale cara o sale cruz. La moneda está en el aire y eso que las empresas van respondiendo a esa llamada institucional. Tras esos primeros resultados cosechados por la ACB de Sestao otras compañías como Sidenor tienen previsto también empezar a trasladar el hidrógeno al proceso productivo para reducir el consumo de gas de origen fósil, aunque aun también de forma muy controlada. El grupo de José Antonio Jainaga señala al hidrógeno producido con energía renovable como vector preferente en la descarbonización del sector y hará pruebas en planta con calentadores de cuchara el año que viene.
Tubos más resistentes
Dadas las condiciones en que debe viajar el hidrógeno, este ha abierto además una ventana para los grandes fabricantes vascos de tubos. Tubacex ha creado de hecho una división específica para tubos de gran resistencia enfocados a su transporte y almacenamiento y forma parte de algunas de las principales iniciativas de investigación en torno a esta energía en España.
De la mano de otras dos empresas, Novargi y IET Technology, Tubacex proyecta por ejemplo una planta de generación de este gas 'verde' en Vitoria a partir de residuos, y participa en la investigación para el acondicionamiento de una cueva salina que pueda servir de almacén de hidrógeno.
En este proyecto, que se concibe como uno de los puntos de almacenaje de la futura red de transporte de hidrógeno de Enagás, participa también Tubos Reunidos, que también busca abrirse paso en el mercado de tubo premium de mayor resistencia orientado a las nuevas fuentes de energía como es el caso del hidrógeno. Tanto Tubacex como Tubos Reunidos anunciaron su presencia en el nuevo EIC (Energy Intelligence Center) de Abanto Zierbena, que contará con suministro directo de hidrógeno desde la refinería Petronor.