Tubacex ha anunciado este viernes que ha cerrado la venta a Mubadala anunciada hace unos meses del 49% de su filial de negocio OCTG (tubos de acero para la extracción de petróleo y gas) finalmente por 200 millones de dólares, el equivalente a algo más de 180 millones de euros.
De esta forma la compañía alavesa materializa la alianza en la que viene trabajando con el fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos y que lleva aparejada la construcción de una nueva planta en Abu Dabi para un gran contrato con ADNOC que entrará de forma inminente en funcionamiento y estará a pleno rendimiento en 2026.
El acuerdo para vender esa parte minoritaria de la filial es un paso estratégico para la compañía de Jesús Esmorís y Manuel Moreu (el ex CEO de Indra, Ignacio Mataix, asciende a vicepresidente), que además de abrir un mercado clave para el negocio oil y gas con instalaciones propias obtiene músculo económico para ganar solidez financiera y seguir creciendo en negocios enfocados a la descarbonización.
Un mercado en crecimiento
La compañía alavesa ha explicado que con Mubadala amplía las capacidades comerciales en en el segmento CRA OCTG en el Medio Oriente, el mercado de más rápido crecimiento para esta tecnología.
Además, "esta alianza fortalece significativamente la posición financiera de
Tubacex, permitiéndole acelerar su negocio global de bajo carbono y desempeñar un papel clave en la diversificación y las oportunidades de crecimiento", indica la compañía.
En concreto, Tubacex apunta a ampliar su capacidad en las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), un nicho desconocido en España pero en el que ya ha conseguido cerrar pedidos en otros países como Estados Unidos, de cara a "posicionarse como un actor clave tanto en la seguridad energética como en la descarbonización".
Con la nueva instalación de Abu Dabi, que se espera en 2026 pueda alcanzar los 200 millones de euros de facturación, Tubacex aspira a aumentar los ingresos de su negocio OCTG a aproximadamente 350 millones de euros. La actividad prevista en la fábrica ya está tirando de la demanda en la planta de Amurrio, donde se han comenzado los primeros pedidos de tubo que luego serán acabados en Abu Dabi.