Desde que Imanol Pradales asumió el cargo de lehendakari, ha mantenido reuniones con los partidos políticos, sindicatos e, incluso, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que visitó al lehendakari en Vitoria en el mes de julio.
Estas fueron reuniones clave para establecer unas primeras bases entre agentes políticos y sociales tras la llegada de Pradales al frente del Gobierno vasco. Como es evidente, a lo largo de los siguientes meses, la agenda del lehendakari ha estado cargada de encuentros de todo tipo.
Cabe destacar dos recientes visitas a Ajuria Enea, las de dos de los principales empresarios vascos: el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
Talgo y Sidenor
Que Pradales y Jainaga se hayan reunido tiene especial relevancia, más aún en plenas conversaciones de Sidenor para hacerse con una parte o la totalidad de Talgo, una noticia que sacudió el plano político y empresarial.
Un encuentro que dejó ver buena sintonía por ambas partes puesto que el Gobierno vasco ya mostró su disposición a apoyar esta operación siempre que se diesen tres condiciones "imprescindibles": proyecto, arraigo y empleo.
Mantener las empresas en Euskadi, así como mejorar el empleo industrial son dos de los objetivos que el Gobierno vasco persigue y, para ello, insisten en que es "prioritario" que exista un "proyecto sólido y de futuro industrial" para Talgo.
Por el momento, el encuentro entre el lehendakari y el presidente de Sidenor denota predisposición para trabajar de forma conjunta en una operación clave para el futuro de los 700 trabajadores con los que cuenta la empresa ferroviaria en su planta de Rivabellosa (Álava).
Apuesta por las renovables
Otro encuentro destacado ha tenido lugar esta misma semana entre Imanol Pradales y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
El Gobierno vasco ha dejado clara su firme apuesta por la energía renovable y, en esta reunión, Sánchez Galán trasladó su "firme compromiso" con Euskadi.
Algo que además se ve reforzado gracias a los dos últimos proyectos de eólica marina en Reino Unido y Estados Unidos, que tendrán un impacto positivo en la cadena productiva de la industria vasca ligada a la eólica.
El Ejecutivo vasco quiere cuidar las relaciones con una compañía que supone mucho para el País Vasco, tanto en el número de empleos que genera como en los impuestos que ingresa a las haciendas vascas.
Y es que según Iberdrola, solo con estos dos parques eólicos marinos mencionados, generará una facturación de 3.000 millones de euros en proveedores vascos.
La automoción, un sector clave
A estas dos importantes reuniones se suma la visita, por primera vez, en el mes de septiembre de Imanol Pradales a la planta alavesa de Mercedes-Benz, que cuenta con unos 5.000 trabajadores y es la mayor empresa de Euskadi. Además, también supuso el primer encuentro entre el lehendakari y el director de la planta, Bernd Krottmayer.
La ampliación de Mercedes-Benz Vitoria supone una apuesta clara para situar a la planta alavesa a la vanguardia de la automoción, un sector en crisis desde hace tiempo por, entre otras razones, la transición hacia el vehículo eléctrico o la competencia con China.
En su visita, el lehendakari ponía en valor esta planta y recalcaba la importancia de inversiones de este tipo. "Mercedes Vitoria juega un papel fundamental en el salto cualitativo que tiene que dar Euskadi en el marco industrial y tecnológico. Nuestra obligación es ser atractivos y tener la capacidad de sacar la cabeza delante de 'gigantes' como los que nos rodean, e inversiones como las de esta planta no llegan solas a Euskadi".
Así, todas estas reuniones y encuentros denotan la intención por ambas partes, la política y la empresarial, de tejer buenas relaciones para seguir apostando por la industria, el principal sector económico de Euskadi.