El futuro de la planta de Mecaner se cuela en la negociación de los presupuestos vizcaínos

Siete meses después del cierre total de la histórica Mecaner los intentos por darle una segunda vida a las instalaciones y terrenos donde la fábrica estaba ubicada, en Urduliz, no han dejado de sucederse. 

Mecaner cierra con el 100% de su plantilla adherido al acuerdo ofrecido por Stellantis

Ya antes de su cierre, dadas las condiciones en las que la plantilla veía que la multinacional Stellantis -grupo propietario que también incluye marcas como Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel o Peugeo  políticos y sindicatos para evitar, al menos, el cierre total ya fuese a través del propio grupo o con la intervención del Gobierno vasco. 

A esta propuesta, se unió la de ELA que aseguraba tener intención de comprar los aproximadamente 20.000 metros cuadrados que tiene la parcela entre 30 y 50 de los trabajadores que formaban parte de la plantilla de 148 empleados. 

Ahora es la plataforma Mecaner Herriarentzat -impulsada tras el cierre de la fábrica vasca y formada por los sindicatos ESK y LAB, extrabajadores, diferentes asociaciones y EH Bildu- la que toma cartas en el asunto. 

Iker Casanova, portavoz de EH Bildu en las Juntas de Bizkaia Europa Press

EH Bildu y su propuesta

Será la coalición abertzale la que a través de los presupuestos vizcaínos intente salvar el futuro de la planta esta vez. Tal y como afirman desde el grupo juntero, se trataría de una propuesta concreta para adquirir tanto las instalaciones como los terrenos -todo ello valorado en torno a 1,5 millones de euros- para destinarlos a proyectos ecosociales. 

Así, esta sería una de las 32 propuestas -por valor de 96 millones de euros- que EH Bildu ha lanzado para negociar el proyecto de presupuestos para 2025 de la Diputación. Presupuestos que si bien no necesitan del visto bueno de este grupo juntero, dada la mayoría absoluta del Gobierno Foral, se encuentran todavía en fase de negociación. 

Desde Eh Bildu y sobre esta propuesta en concreto, aseguran que es una iniciativa “abierta”, puesto que estarían dispuestos a que el Gobierno de Bizkaia pagase parte de esta operación y no su totalidad. Todo ello con el fin de evitar que la histórica planta mantenga su actividad industrial y sus puestos de trabajo y se evite así la venta de los mismos por parte de Stellantis a empresas o fondos con intereses especulativos. 

Bajo este contexto, se cumplen siete meses del cierre de la histórica fábrica de Urduliz que provocó la pérdida de empleo de 144 vecinos de la zona y el descontento popular de todo Uribe Kosta.