Talgo busca desde el lunes un pacto sindical que evite el conflicto antes de cerrar la venta

Ya se conoce a cuánto ascienden las pérdidas de Talgo el pasado año por la multa de Renfe. Son algo más de 100 millones de euros en negativo, en concreto 107, debido a que la compañía provisiona 116 millones para hacer frente a la sanción, aunque anticipa que tratará de negociar con el operador ferroviario para una reducción o un aplazamiento.

Dentro del cuadro negativo, y partiendo de que el resultado global es más o menos el esperado, las cuentas dejan algunos síntomas positivos, como el repunte de la facturación o el hecho de que, descontando el affaire con Renfe, Talgo es capaz de ganar dinero. El beneficio neto si se descuenta la reserva para la multa es de casi 9 millones, no demasiado lejos del resultado de 2023 y claramente por encima de 2022.

La hoja de servicios del pasado año tiene, pese a todo, una primera consecuencia en el frente laboral. El balance negativo supone, según ha avanzado la dirección, que no se pagará la parte correspondiente a objetivos a los trabajadores, una decisión inédita en los últimos años y que ya ha generado las primeras movilizaciones sindicales.

Movilización de trabajadores de Talgo

Primer objetivo

Taponar esa vía de agua será el objetivo de la cita que tendrá lugar este lunes entre la dirección y el comité intercentros de la compañía, reunión que estaba pendiente para después de conocerse los resultados de 2024.

Ahora que ya hay números sobre la mesa, habrá que ver si hay margen para el acercamiento de posturas y si la actual dirección opta por mover su posición y apuesta por evitar el conflicto antes de que se cierren los últimos flecos para la compra del 30% de Trilantic por Sidenor, BBK, Vital y Gobierno vasco.

Y es que el pago de esos objetivos no es una cuestión menor para la parte sindical, que estima esa parte variable vinculada a diversos indicadores de la evolución de la compañía entre un 0 y un 12% del salario. Los sindicatos dejan margen para encontrar soluciones con la dirección a partir de esta próxima semana, pero también avanzan que no recibir nada no es asumible y que elevarán la presión si la empresa no cambia su postura.

José Antonio Jainaga y Óscar Puente a las puertas de Sidenor Ministerio de Transportes

El conflicto está ligado de alguna forma a esa negociación que parece podría abrirse entre los nuevos gestores de la compañía encabezados por José Antonio Jainaga y Renfe a través del Ministerio de Transportes, parte interesada en que la aventura del industrial vasco en Talgo salga bien. El ministro Óscar Puente ha dado a entender que podría haber un aplazamiento o un pago por partes de la multa, aunque parece descartada a estas alturas su anulación.