Dirección y sindicatos de Talgo se reunirán este martes para abordar el asunto del pago de objetivos y tratar de evitar que el conflicto se enquiste. El origen del problema está en la provisión de 116 millones de euros para hacer frente a la sanción de Renfe a causa de los retrasos en las entregas de trenes Avril, que deja pérdidas en 2024 cercanas a los 108 millones de euros.
Un mal resultado esperado al que la compañía, en pleno proceso de traspaso de poder al consorcio que se hará con el 30% de Trilantic que encabeza Sidenor, trata de responder con cifras que respalden su tesis: no hay problemas en la cadena productiva y los pedidos contratados saldrán adelante a tiempo.
En el análisis pormenorizado del pasado ejercicio, que se hubiera cerrado con un resultado positivo sin esa multa de Renfe, el fabricante de trenes explica que en 2024 hubo "un alto nivel de actividad industrial" que permitió elevar la facturación global, en concreto hasta 669 millones de euros.
En ese sentido, la compañía recoge los acuerdos para la entrega de los pedidos en marcha con el operador ferroviario español e insiste en que acudirá a los tribunales si es necesario para defender que los retrasos en los trenes que han dado lugar a la multa millonaria se deben a causas externas.
Un tren de Talgo
Pelea por captar empleados
En esta coyuntura de incertidumbre accionarial, por un lado, y críticas a la capacidad de gestionar el alto volumen de pedidos (el propio comité de empresa ha denunciado que las pérdidas acumuladas por los retrasos con Renfe se deben a la "mala gestión"), el pasado año la plantilla del grupo creció de forma considerable, más de 200 nuevos puestos de trabajo hasta situar el total por encima de 3.500 personas.
Y eso en un contexto difícil para los departamentos de recursos humanos de casi todas las empresas por la escasez de personal cualificado y la fuga de talento que hace pensar que, de tener más posibilidades, la compañía hubiera crecido por encima de esa cifra a tenor del alto volumen de trenes por entregar.
La mayor parte del aumento de plantilla se concentra en la división española (incluye la firma de mantenimiento con Renfe Tarvia), que cuenta con plantas en Madrid y Rivabellosa, sumando 150 nuevos trabajadores hasta 2.536, según la memoria del grupo.
La plantilla de Talgo se moviliza en Rivabellosa a 20 de febrero de 2025
Ampliación en Arabia
También sube con fuerza la plantilla en Arabia Saudí, que roza los 250 operarios tras el crecimiento el año pasado. Talgo firmó en 2012 un macrocontrato en ese país cuya ampliación está ahora en negociación. Fuera de España la compañía tiene presencia laboral propia principalmente en Kazajstán, unos 400 empleados, Alemania, Estados Unidos y el mencionado Arabia Saudí.
Principio de acuerdo entre el consorcio vasco con Pegaso para adquirir una participación en Talgo
La gestión de la parte laboral será un frente clave para el equipo directivo de José Antonio Jainaga una vez el industrial vasco asuma las riendas del grupo, que casi duplica el número de empleados con que cuenta Sidenor (cerca de 2.000).
Ya hace más de tres semanas que los nuevos socios mayoritarios vascos anunciaron un acuerdo para la compra de la parte de Trilantic y se espera que la operación, a falta de cerrar los últimos flecos, quede rubricada en próximas fechas.